Por segundo año consecutivo, Toyota integra el podio entre las 100 empresas de mayor reputación de la Argentina. Se ubica en la 3ª posición, sólo por detrás de Mercado Libre y Arcor.
Dos datos relevantes de Toyota para la industria automotriz: la compañía es responsable de la mitad de las exportaciones argentinas. Y uno de cada cinco autos 0km que se venden en el país son pick-ups, como la Hilux. “La Argentina se especializó en pick- up, un vehículo que tiene una demanda más inelástica a las situaciones de mercado”, explica Daniel Herrero, presidente de la automotriz japonesa y titular de Adefa, la cámara que agrupa a los fabricantes. .
Por segundo año consecutivo, Toyota integra el podio entre las 100 empresas de mayor reputación de la Argentina. Se ubica en la 3ª posición, sólo por detrás de Mercado Libre y Arcor. Herrero, por su parte, logró la 4ª posición entre los líderes empresarios de mayor prestigio, un ranking que lideran Marcos Galperin (Mercado Libre), Luis Pagani (Arcor) y Martín Migoya (Globant). “Es un orgullo y nos deja en claro que estamos en la dirección correcta”, dice Herrero.
-Este fue un año difícil para la industria. Incluso varias autopartistas cerraron o dejaron el país. ¿Cómo es la situación de Toyota?
-Uno de los temas que expuso la pandemia es que hace falta es diálogo y consenso. Empezamos a trabajar en cómo proyectamos el mercado y la balanza comercial. La industria estima producir el año que viene 450.000 unidades, para un mercado interno de 380.000. O sea, alcanzar una balanza positiva entre importaciones y exportaciones. Si Brasil se recupera, eso impulsaría la producción en la Argentina.
-Históricamente, el sector automotor tuvo una balanza comercial negativa. ¿Es posible aumentar la integración local?
-Uno de los compromisos que tomó la industria es que todas las terminales deben hacer algo al respecto. No hay industria sin una cadena de valor fuerte, porque no se puede depender sólo del mercado argentino. La producción debe superar las ventas en el mercado interno.
-¿Se puede lograr ese objetivo? ¿Cuál sería el beneficio para las automotrices?
-Un paragolpes cuesta US$80 y un estéreo o un sistema de seguridad, cerca de US$700. Como nos especializamos también en electrónicos, es posible aumentar la integración local y se puede ampliar la gama de productos. En la medida que podamos desarrollar proveedores, también podríamos exportar esos componentes, con lo cual bajarían los costos fijos. Sería más barato.
La semana pasada, Toyota presentó una nueva versión de la Hilux que comenzó a ser fabricada en su planta de Zárate, tras una inversión adicional de US$50 millones. El propio Herrero reveló que con este nuevo modelo ya tienen asegurada una demanda de 140.000 unidades, casi en el límite de la capacidad de producción de la fábrica.
-¿Proyecciones para el año próximo? ¿Cuáles son las prioridades para el país y para su industria?
-Es una situación muy difícil. La salida de la pandemia nos dejará una gran cantidad de desocupados. La tarea es crear trabajo. Si se alcanza un acuerdo con elFondo, sin presiones financieras, existe un alto porcentaje que se pueda salir adelante. La Argentina tiene posibilidades de crecer en alimento, minería y petróleo. Hay que cambiar las expectativas para que se pueda trabajar y exportar, con el arrastre de alguna mejora en Brasil.
“La industria automotriz es una actividad estratégica. Tiene posibilidades de crecer, pero no todo y en todo. Tenemos que elegir lo que queremos hacer y qué autopartes nos resulta conveniente producir en la Argentina”, define Herrero.
FUENTE: Diario Clarin