A pesar de la aprobación de la ordenanza que establece multas millonarias entre otras sanciones a los organizadores de fiestas clandestinas en el partido de Zárate, en el comienzo de este fin de semana largo, volvieron a producirse encuentros multitudinarios que fueron desactivados tras el accionar de la Secretaría de Seguridad del Municipio a través de los agentes de la Dirección de Prevención Urbana (DPU).
En primer lugar desde la Secretaría de Seguridad Municipal señalaron que antes de la intervención y cuando cuentan con datos sobre el lugar donde se pretende realizar una fiesta clandestina, los agentes intervienen y explican al organizador las restricciones pertinentes y las posibles consecuencias legales que puede afrontar al incumplir con las normas. Sin embargo y pese a las advertencias se desarrollaron muchas fiestas entre el viernes y sábado.
El viernes por la noche, la secretaría de seguridad había recibido información sobre una fiesta que se iba a realizar en la zona de Escalada y fue en ese sentido que los agentes municipales se acercaron al lugar antes de la hora prevista de inicio del evento pero no encontraron a nadie.
Fue entonces que tuvieron que asistir a otro punto de Zárate donde sí se estaba desarrollando a pleno una fiesta clandestina, en una vivienda particular del barrio Villa Angus con la participación de más de 100 personas que fue desarticulada.
Cuando terminó el trabajo en Villa Angus, desde la DPU volvieron a realizar una segunda recorrida preventiva por Escalada y para sorpresa se encontraron con un boliche a cielo abierto, música, luces y más de 500 personas que estaban concentradas en una cancha de fútbol, sumado a una enorme cantidad de vehículos estacionados, chicos y chicas alcoholizados y muchos menores de edad.
En Escalada, además de los agentes municipales también trabajaron en el lugar brindando respaldo efectivos de Prefectura Naval junto a Policía a través del Comando de Patrullas ya que se vivieron momentos de tensión. Los jóvenes se mostraron violentos hacia todas las fuerzas intervinientes en un trabajo extenso que comenzó cerca de las 02:30 de la madrugada y terminó a las 09:00 del sábado ya que se procedió a la identificación de los vehículos que se encontraban en el lugar mientras que otros chicos se dieron a la fuga. En ese operativo además se hallaron motos con pedidos de secuestro, personas sin documentación, menores de edad entre otras irregularidades en una situación de descontrol absoluto por parte de los asistentes.
Por otro lado el sábado también los funcionarios del área de seguridad tomaron conocimiento de un afiche publicitario que daba cuenta sobre la organización de una fiesta en en el Club Sarmiento. Fue por este motivo que desde la Secretaría de Seguridad, a cargo de Alejandro Cimiotta, apostaron un móvil de la DPU en un trabajo preventivo coordinado con policía que también apostó un patrullero, finalmente el encuentro no se desarrolló.
Además de las fiestas en viviendas particulares, el sábado por la noche también un comercio organizó un encuentro a toda música con al rededor de 100 personas. Se trata de una cervecería que se encuentra ubicada en Alem y Rivadavia que también fue desarticulada tras la intervención de los agentes de la DPU.
El sábado además otra fiesta multitudinaria se desarrollaba en la intersección de La Pampa y Teodoro Fels, donde más de 100 personas se encontraban en una casa y un terreno lindero. Allí junto al respaldo efectivos policiales hallaron motos de altas cilindradas que poseían pedido de secuestro activo desde hacía tiempo y que contaban con pedido de captura. Además se produjo la aprehensión de dos personas por agresión a los agentes y a los móviles que intervinieron logrando desarticular la fiesta.
En cada caso el propietario de la vivienda o lugar en cuestión junto al organizador deberán enfrentar las causas judiciales por violación al decreto presidencial que hace referencia a la prohibición de este tipo de encuentros violando el distanciamiento social que rige en función del riesgo sanitario desatado por el Coronavirus. Además de someterse cada uno de ellos a las sanciones que comprende la última ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante, que establece multas de un mínimo de un millón de pesos hasta los 6 millones.
«No vamos detrás de las multas sino que lo que esperamos es que aquellos que quieren lucrar con este tipo de fiestas entiendan la gravedad de la situación y que claramente es una actividad que implica mucho riesgo por la pandemia porque no solamente se exponen los chicos sino que también pueden contagiar a sus familiares, a nosotros nos preocupa la salud de los ciudadanos por eso pedimos responsabilidad social» expresaron desde la Secretaría de Seguridad Municipal en diálogo con Impacto Local. En ese sentido realizaron un llamado a la reflexión de «los padres de los menores que asisten a este tipo de fiestas porque sucede en un marco de descontrol absoluto en lugares que no cuentan con habilitación con una desobediencia total a las normas que apuntan a cuidar la vida de cada vecino».
Por último desde el área remarcaron que la idea «no es avanzar sobre la desarticulación de encuentros familiares de hasta 10 personas como marca el Decreto del Gobierno, sino que vamos hacia la fiesta clandestina que tiene que ver con la cantidad de asistentes, la infraestructura insegura, no está permitida las fiestas familiares casamientos o cumpleaños de 15 debido a los contagios así que mucho menos se contempla fiestas multitudinarias en casa quinta o viviendas particulares, pasa por ahí nuestra intervención».
Los operativos de intervención de los agentes de la DPU se realizaron gracias a la colaboración de vecinos que dieron aviso a la sala de situación acerca de la realización de este tipo de encuentros masivos en el momento que estaban en pleno desarrollo.