En el último día de plazo para hacerlo, el abogado de los imputados, Hugo Tomei, presentó ante la Cámara de Apelaciones de Dolores su apelación al fallo de la semana pasada del juez de Garantías geselino, David Mancinelli.
Según las fuentes, en su recurso, el defensor pidió la nulidad del requerimiento de elevación a juicio y cuestionó la decisión del magistrado de que enfrenten un proceso oral los ocho jóvenes que continúan detenidos por el crimen así como uno de los dos rugbiers excarcelados.
De hecho, el abogado presentó dos escritos separados: uno de ellos, para fundamentar su apelación respecto de quienes cumplen prisión preventiva en la Alcaidía 3 del penal de Melchor Romero, en La Plata, y otro para el caso puntual de Alejo Milanesi (19), para quien la fiscal de la causa, Verónica Zamboni, había pedido el sobreseimiento.
En primer término, Tomei aseguró que la acusación avalada por el juez contiene una «descripción irregular del hecho» y no reúne la «precisión y especificidad» necesaria.
Subrayó luego «un excesivo uso del plural» por parte del magistrado y la fiscal para referirse a los acusados, y consideró que «tal como se presenta», la descripción de la acusación deja en «inadmisible estado de indefensión» a Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (20), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21).
Estos ocho rugbiers están imputados como coautores del delito de «homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas».
Para el abogado, además, la elevación a juicio no precisa el lugar ni el momento en que estos ocho rugbiers habrían acordado presuntamente «dar muerte a la víctima», ni cuándo o dónde «se distribuyeron los roles», como sostuvo la fiscal y avaló el juez.
En el caso de Milanesi, Tomei cuestionó la acusación por presunta «coautoría funcional» planteada por la querella, a cargo de Fernando Burlando y Fabián Améndola, luego de que la fiscal pidió su sobreseimiento como «partícipe necesario» del crimen.
A su vez, Tomei rechazó la negativa de Mancinelli a dejar sin efecto la prisión preventiva de los ocho detenidos e insistió en que los hechos por los cuales serán juzgados «distan de contener las mismas circunstancias de modo que forzaron el dictado» de esa medida cautelar el 14 de febrero de 2020.
En su presentación ante la Cámara, Tomei realizó además un pedido de audiencia para poder fundar los motivos de la apelación.
En tanto, los nueve rugbiers que siguen imputados deberán enfrentar un juicio oral con un tribunal colegiado en el Departamento Judicial de Dolores, luego de que los propios acusados rechazaron la posibilidad de que el proceso se realice con la modalidad de un jurado popular.
Los acusados renunciaron a ser juzgados por un tribunal ciudadano porque consideraron que no era posible conformar un jurado que no estuviera condicionado, debido a «la incuestionable y lapidaria condena social que se instaló» a través de los medios, que «dieron a conocer distintas constancias del expediente y realizaron una intolerable saturación de imágenes contenidas en distintos videos que integran el material probatorio».
En el juicio oral se debatirán además las responsabilidades penales de los nueve rugbiers por las lesiones sufridas por cinco amigos de Fernando, que se encontraban con él la madrugada del ataque frente al boliche «Le Brique», en Avenida 3 y Paseo 102, pleno centro de Gesell.