Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, aseguró que, este año, la automotriz japonesa superará sus récords históricos de producción, a la vez que proyectó un aumento de las exportaciones.
«En 2021, se superarán todos los registros históricos de producción. Este año, queremos tener un superávit comercial de unos u$s 310 millones y llegar a tener más del 40% de contenido de piezas locales y 60% de proveedores locales», declaró el ejecutivo, también titular de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), en el marco de una visita que el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, hizo a la planta de Toyota, en Zárate.
Toyota es la mayor exportadora de vehículos de la Argentina. El año pasado, la japonesa produjo 93.828 unidades en su planta de Zárate, equivalentes al 36,5% del total del sector, de las cuales destinó el 74% a 22 mercados de América latina. Fue el 50,3% de los despachos de la industria automotriz nacional. En 2019, habían sido más de 120.000 unidades. Entre 2014 y 2016, Toyota invirtió u$s 900 millones para elevar más de 50%, a 140.000 unidades por año, la capacidad de producción de Zárate.
Para este año, Toyota tiene un plan de producción de 130.000 unidades, principalmente, de su pick-up Hilux (en Zárate también hace el SUV SW4, pero de menor escala). Después del freno forzado en marzo, por la cuarentena, a fines de julio, retomó los dos turnos de producción. Su volumen actual es de 550 unidades diarias, con 5000 personas operando en la fábrica.
Herrero destacó que «la recuperación fue acompañada por el sector sindical al no demandar aumentos salariales por encima de las posibilidades de la empresa», y ponderó el acuerdo que tiene el sector de discutir ajustes salariales de manera trimestral, según consignó un cable de la agencia Télam.
El ejecutivo consideró que «la demanda actual es buena» y pronosticó que «el agro, el petróleo y la minería serán los sectores que liderarán la recuperación de la demanda».
Finalmente, señaló que el objetivo de la compañía es que «en 2050, todos los vehículos que se produzcan sean eléctricos» y consideró que «el cambio de paradigma es algo inevitable».
(EL CRONISTA)