Durante el fin de semana y a raíz de un llamado vecinal que denunciaba música alta en una vivienda, un grupo de agentes de la Dirección de Prevención Urbana (DPU) se dirigió pasada la medianoche a un domicilio de barrio Mitre, donde se encontraron con la realización de una fiesta clandestina.
Desde el pasado viernes entraron en vigencia una nueva serie de restricciones en el distrito, entre ellas, la suspensión de actividades sociales en domicilios particulares. Durante el operativo desarrollado en las inmediaciones del cruce de las calles Echeverría y Güemes, además de los agentes de DPU intervino personal de Prefectura Naval Argentina y del área de Inspección de Comercios.
Si bien en un principio se creyó que la fiesta reunía aproximadamente a 15 personas, tras la intervención de las fuerzas, finalmente se constató que allí se encontraban 36 personas. Por tal motivo, los agentes labraron un acta a la propietaria del lugar ante el incumplimiento de los protocolos y medidas vigentes ante la emergencia sanitaria.