Los robos ocurrieron en el Barrio La Esmeralda los días 15 y 21 de mayo.
En diálogo con Impacto Local la hija de la víctima comentó “el primer robo fue el día sábado 15 de mayo aproximadamente a las 16hs cuando mi papá llegó a la quinta que se encuentra en Arribeños al 4000″.
Fue en ese momento cuando «se encontró con que una de las ventanas del costado había sido removida y todo se encontraba revuelto. Cuando salió de la casa vio como corrían por el campo que está detrás y los persiguió con uno de mis hermanos» precisó la hija de la víctima y detalló «pudieron encontrar varias herramientas de trabajo tiradas al costado pero muchas otras no, como una soldadora, martillo neumático marca Makita».
Vale mencionar que la policía llegó al lugar luego del llamado de los vecinos y se unió a la persecución de los delincuentes “se pudo encontrar a uno de los delincuentes en las cercanías de Campana de Paz y aunque fue identificado como uno de los autores del robo no fue detenido por no encontrar ninguna de las pertenencias en su poder” comentó con indignación.
“Mi papá ese día fue a realizar la denuncia correspondiente y en la semana se hicieron los arreglos de la ventana, del alambrado y el día viernes 21, un vecino lo llamó porque vio a las 6 de la mañana como se llevaban todo en carritos” recordó.
Una vez en el lugar con la presencia de la DPU y la policía de la ciudad se comprobó que se habían llevado no sólo las herramientas de trabajo de la víctima que se dedica a la construcción sino que también se habían llevado elementos del hogar “la grifería, inodoros, mochilas, sillones, mesadas, se llevaron todo lo que tenía mi mamá para cuando alquilaba la quinta, la vajilla, cortinas hasta la poca ropa que había, no dejaron nada” reveló.
Este nuevo hecho ocurrió de la misma manera, “sacaron la misma ventana y cortaron el alambrado, saliendo otra vez al campo que está detrás, pero la policía nos dijo que no podían ingresar y con la lluvia del día viernes se hacía imposible entrar con cualquier vehículo”.
“A la noche volvimos a hacer la denuncia pero la situación de todos los vecinos es preocupante, no duermen, están en constante alerta, avisándonos entre todos lo que pasa, el robo de mi papá no fue el primero ya hubo varios los últimos meses, la policía no viene enseguida y no tenemos seguridad” concluyó la víctima.