Las clases escolares y la pandemia de coronavirus, han tenido un vínculo por demás polémico y, de hecho, siguen las diferencias en la clase gobernante y los especialistas, por las medidas a tomar.
Uno de los puntos más cuestionados fue el del regreso de la presencialidad a las aulas en 2021, en detrimento de la virtualidad, cuestión que vino a encender los ánimos entre funcionarios nacionales y gobernadores como Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad de Buenos Aires) y Rodolfo Suarez (Mendoza). Ambos defienden a “capa y espada” las clases presenciales y difieren fuertemente de la visión que tiene el Ejecutivo nacional en este tema.
Otro de los ejes de la disputa tiene que ver con la unificación de los ciclos lectivos y evitar que los alumnos repitan, avanzando de grado de forma “automática”.
El exrector del Colegio Nacional de Buenos Aires, Gustavo Zorzoli, es uno de los referentes en materia de educación que fue muy crítico del plan que podría llevar adelante la cartera nacional del área en cuestión: “La idea de unificar los períodos 2020, 2021 y 2022 está correlacionada con la de suspender hasta el año próximo el operativo Aprender. Ambas van en la misma línea de acción y son sumamente negativas”, opinó en diálogo con medios nacionales.
El plan de la unificación de los ciclos lectivos que se origina en el Ministerio Nacional, tiene que tener el visto bueno de autoridades educativas jurisdiccionales en el Consejo Federal de Educación (CFE) para prosperar.
“El problema no es la unificación, sino que no hay un plan pedagógico para eso. Si tenés un chico que estaba en 2020 en cuarto grado y en 2021 en quinto ¿cuál es el plan pedagógico que se está aplicando para que se atiendan los contenidos de esos dos años y qué análisis se ha hecho de lo que no se ha podido dar en los días de clases que no se dieron”, sostuvo por su parte el exministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro.
El eje de la polémica para los entendidos en la materia, pasa por el programa educativo que está aplicándose. De lo que justamente acusan es de que “no existe” tal cosa.
«No habrá repitencia, sino acompañamiento», aseguran fuentes vinculadas a Educación que sostienen el plan de que los chicos deban acreditar el aprendizaje adquirido “en algún momento” pero sin volver a un grado anterior, sino que esa tutoría, ese acompañamiento, dure hasta que el alumno incorpore todos los conocimientos y siga avanzando.
«En realidad no repite, porque es como que estuvo ausente de la vida institucional», dijo Delia Provinciali, secretaria de Educación de la Provincia de Córdoba sobre el ciclo lectivo 2020 a los medios en los primeros días del pasado mes de diciembre.
En cuanto al retorno de las clases presenciales en las provincias, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, sostuvo que “la escuela necesita dos factores para tener un regreso seguro y son: Protocolos estrictos y una realidad epidemiológica de base que lo haga posible».
«Cuando se dice presencialidad sí, presencialidad no, no es una cuestión de deseo» sino » una cuestión de poder desplegar cada una de las decisiones con factores objetivos», argumentó Trotta.
El ministro de Educación llamó a «cada intendente» a «analizar las variables epistemológicas de su distrito» y a «ejercer» el «poder de fiscalización para que se cumplan las medidas».