La bajante del Río Paraná es la peor desde 1944, con la probabilidad de superar aquella emergencia histórica.
Esta situación se refleja en todos los puertos del Paraná y también en el Río Paraguay. El río Iguazú, al igual que en 2020, presenta un aporte del orden de la séptima parte del valor normal.
El Río Paraná continúa con su tendencia bajante y alturas por debajo del nivel límite de aguas bajas. No se espera una mejora sensible en los próximos meses. Julio será particularmente crítico, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, especialmente la captación de agua en las tomas urbanas.
Con la tendencia prevista, todo el tramo del Río Paraná en territorio argentino alcanzaría niveles similares o peores que los registrados en 1944, el año más bajo del río en la historia desde 1884.
Situación Actual de Comportamiento de los Ríos
– Río Uruguay: eventos acotados, pero recurrentes. Situación en aguas medias.
– Río Paraguay: aguas bajas y pronóstico de agravamiento de la bajante.
– Río Paraná: escenario agravado de bajante generalizada.
– Preocupante: reservas actuales en los embalses de aguas arriba son inferiores a las de 2020.
Tabla comparativa de los valores hidrométricos de 1944 con los valores actuales.
Bajante histórica de la cuenca Del Plata:
El secretario de Infraestructura y Política Hídrica (SIPH), Carlos Rodríguez, se reunió con autoridades de la política hídrica de las siete provincias del litoral, con el objetivo de informar el estado de situación de la bajante histórica de la Cuenca del Plata y trabajar en las medidas necesarias para garantizar el abastecimiento de agua potable.
En este marco, se realizó un análisis del escenario a partir de la situación actual y futura, y se anunció la creación de un nuevo fondo de emergencia hídrica, con una inversión prevista de $1.000 millones de pesos, para la asistencia de las provincias y las localidades afectadas.
Asimismo, todos los recursos serán destinados para la adquisición de bombas, dragados para toma de agua, adecuación de canales y portones para tomas temporarias.
La disminución sistemática y progresiva de la bajante de la Cuenca del Plata podría alcanzar los niveles semejantes a los registros de 1944, que fue la más crítica del periodo 1905/2021, y que tomando el nivel de referencia en la estación de Zarate llegó a ser de -1,12mts.
Los principales impactos de la bajante actual incluyen temas vinculados al abastecimiento de agua para consumo humano y para la refrigeración de industrias y centrales de generación eléctrica; la navegación; el desarrollo de la fauna ictícola; el aumento de incendios en islas; la ocupación de tierras inundables y la acumulación de residuos, entre las diversas problemáticas.
La Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica es la encargada de operar a través del Instituto Nacional del Agua el servicio de pronóstico y alerta hidrológica de la Cuenca.
Del encuentro participaron autoridades del Ministerio de Agricultura de la Nación, y de las provincias de Buenos Aires, Corrientes, Santa Fe, Misiones, Entre Ríos, Chaco, entre otras autoridades nacionales y provinciales.