El viernes pasado por la noche se produjo un violento accidente de tránsito sobre el kilómetro 12 de la Ruta Provincial 191 a la altura de San Pedro.
Uno de los protagonistas del accidente fue el policía Daniel Segovia, de 29 años, domiciliado en el barrio Villa Igoillo de San Pedro.
Desde un principio se supo que ambos conductores habían salvado su vida de milagro pero con el correr de las horas se fueron conociendo detalles sobre lo sucedido y las consecuencias que dejó a los choferes.
En el caso del funcionario que se desempeña en la policía montada con asiento en Campana su propia familia confirmó que hace un día fue trasladado al Sanatorio San Miguel de esa localidad del conurbano para continuar con la recuperación y ser evaluado con respecto a las heridas que presenta.
Segovia conducía el auto Ford Escort bordó que circulaba desde Pueblo Doyle hacia San Pedro y chocó de frente con un auto Peugeot 504 azul que se trasladaba por la mano contraria. El incidente se produjo cuando el vehículo Ford intentó sobrepasar a un camión y se encontró con el otro rodado que se dirigía en sentido opuesto y el impacto fue inevitable.
El policía sufrió triple fractura de cadera, traumatismo de fémur y en ambas rodillas, seis costillas fracturadas más otras dos astilladas, y una fisura de cuatro centímetros en el hígado. Por la violencia del impacto también sufrió quemaduras en la mano y la cara al ser alcanzado por el ácido de la batería, situación que a la vez originó la destrucción total del arma reglamentaria que prácticamente se derritió por el mismo ácido.
Ni bien fue asistido en el Hospital Emilio Ruffa fue intervenido quirúrgicamente de la rodilla derecha y ahora permanece internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio adonde fue trasladado
Segovia viajaba solo en el vehículo, ya que su esposa y su pequeño hijo también regresaban a San Pedro pero en otro auto, unos metros más adelante, por el mismo camino.
Con respecto al otro conductor de 60 años también fue hospitalizado y se recupera de las lesiones sufridas. Las pericias determinarán si el Peugeot 504 que conducía transitaba por el camino con las luces apagadas y por ese motivo fue que desde el otro auto no se advirtió su presencia en la mano opuesta.