El Gobierno anunció este lunes un plan para regularizar a trabajadores de Casas Particulares. Forma parte del combo de “buenas noticias” de la administración de Alberto Fernández hacia las elecciones legislativas de noviembre.
Se trata del Programa Recuperación Económica, Generación de empleo e Inclusión Social de las Trabajadoras de Casas Particulares (Registradas), por la que habrá un subsidio estatal temporal y de hasta la mitad del sueldo de la empleada que se formalice.
Se estima que hay un millón de trabajadores, en su mayoría mujeres, que se desempeñan en el servicio doméstico y no están incluidas en empleo formal.
En qué consiste el Programa Registradas para las empleadas domésticas
Durante 6 meses consecutivos, el Estado pagará entre 30% y 50% del salario de la trabajadora de Casas Particulares, con carga de 12 horas semanales o más, que sea formalmente registrada ante la Administración Federal de Ingresos Públicos.
El beneficio, como sucede con el programa Repro II, se depositará directo en la cuenta de la trabajadora, que se abrirá de manera gratuita en el Banco Nación.
El monto de la asistencia estatal dependerá de la carga horaria laboral y el salario. Puede llegar hasta $15.000 mensuales, informó la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.
El empleador, por su parte, completará la remuneración correspondiente, de acuerdo con las escalas salariales vigentes, los aportes jubilatorios, cobertura de salud y riesgos laborales (ART). El Estado verificará esos pagos sobre la misma cuenta del BNA.
El programa la inscripción se hará desde el lunes 4 de octubre a través del sitio web de la AFIP y estará habilitado hasta fin de año.
El trabajo registrado en Casas Particulares es compatible con la AUH, Tarjeta Alimentar y otros planes sociales, como el Potenciar Trabajo, resaltó la jefa de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
Qué beneficios para el empleador tiene el Programa Registradas
Como se trata de un plan que impulsa el registro del vínculo laboral, solo podrán acceder quienes contraten personal nuevo o bien regularicen la situación contractual.
A cambio del subsidio de hasta la mitad del salario por seis meses, el empleador deberá comprometerse a mantener al personal, al menos cuatro meses después de finalizado el incentivo.
El aporte estatal alcanzará el 50% de la remuneración eta mensual mínima del personal doméstico cuando la parte empleadora tenga un ingreso bruto de menos de $117.374 por mes (70% del piso de Ganancias).
En tanto, el subsidio será de 30% cuando el empleador tenga ingresos superiores a $117.374 brutos mensuales.
Además, para poder solicitarlo, durante los 12 meses anteriores a la entrada en vigencia del decreto, el empleador debe haber percibido en promedio mensual ingresos brutos de cualquier naturaleza iguales o inferiores al mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias ($175.000).
La medida apunta a empleadores que quedaron eximidos de Ganancias. Para los contribuyentes de ese gravamen, sigue vigente la posibilidad de deducir el sueldo y las cargas patronales del Impuesto a las Ganancias. Para este año, el tope anual por ese concepto asciende $167.678,40.
Según datos oficiales, hasta junio había 474.578 trabajadores del sector de Casas Particulares que registraban aportes a la seguridad social. En los primeros tres meses del año, el Indec contabilizó más de 1,5 millón de personas que se desempeñaban en servicio doméstico de manera informal.
La iniciativa que se formaliza este lunes fue diseñada por los ministerios de Mujeres, Género y Diversidad; de Trabajo; la Administración Federal de Ingresos Públicos y el Banco Nación.