Concluyeron con éxito las pruebas en humanos de fase III de una vacuna contra el dengue, enfermedad que está dentro de las diez amenazas principales para la seguridad sanitaria, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A mediados del año último, se registró en Argentina el último brote importante de esta afección que es endémica en el país y que, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, arrojó el saldo en ese momento de 41.754 infectados, 24 muertes confirmadas y otras 13 que quedaron en investigación.
De ahí lo significativo de este avance científico contra esta enfermedad, transmitida por la picadura de los mosquitos Aedes Aegypti y, en menor medida, Aedes Albopicus. «Es importante contar con esta posibilidad porque necesitamos tener una vacuna contra el dengue en los calendarios nacionales», resaltó Angela Gentile, médica infectóloga pediatra.
La profesional además es integrante del Comité Científico Nacional del Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE 2021), que se realiza por estos días en la Ciudad de Buenos Aires y donde se presentaron las conclusiones de las pruebas, que también fueron publicadas en la prestigiosa revista Clinical Infectious Diseases (CID).
El estudio clínico de fase III, realizado con 20 mil chicos de 4 a 16 años, demostró que la vacuna, respecto del placebo, logró una eficacia del 62% en la prevención del dengue sintomático causado por cualquiera de sus cuatro serotipos en los participantes de la investigación con o sin exposición previa a la infección.
Las pruebas fueron concretadas en 26 centros de investigación de 5 países endémicos de América Latina (Brasil, Colombia, Panamá, República Dominicana y Nicaragua) y tres de Asia (Filipinas, Tailandia y Sri Lanka).
La investigación, denominada «Estudio de Eficacia sobre la Inmunización Tetravalente contra el Dengue» (TIDES, por su sigla en inglés), evaluó durante 36 meses la inmunogenicidad de un esquema de vacunación de dos dosis, con un intervalo de 3 meses entre cada aplicación de una vacuna tetravalente contra el dengue, presentada como la TAK-003.
«Los resultados demostraron que es efectiva, tiene un buen perfil de seguridad y no genera eventos adversos graves, independientemente de que la persona sea positiva o negativa (haya o no padecido la infección)», aseguró Gentile en diálogo con Clarin.com.
Y añadió: “Si bien afortunadamente la mayoría de los casos cursan en forma leve o asintomática, es relevante destacar que el dengue grave es una urgencia médica con riesgo de muerte y una condición contra la que contamos con muy pocas opciones terapéuticas”.
¿De qué depende que se aplique en Argentina?
La TAK-003 fue cursada para su aprobación ante la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por su sigla en inglés) y la local Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Se estima que estará sujeta a la validación por parte de la estadounidense FDA (Food and Drug Administration) a fin de año.
“Es fundamental la aprobación por parte de las entidades regulatorias. Luego, la Comisión Nacional de Inmunizaciones podrá evaluar la estrategia a seguir y el Ministerio de Salud analizar su incorporación y uso”, sostuvo Gentile, quien también es jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños «Ricardo Gutiérrez».