Anoche un llamado al 911 alertó a personal de la Policía Bonaerense por una serie de disparos que provenían de un domicilio en la esquina de las calles 14 e Irigoyen en el Barrio 6 de Agosto de Zárate.
Allí, encontraron una escena de horror. Una joven de 23 años, yacía herida de bala en una pierna. Su hijo, Bastián, de 18 meses, estaba muerto de un tiro en la cara. Allí, el malviviente de 44 años, apuntó con un arma a los policías que intentaban asistir a su pareja. Fue arrestado en el acto tras un fuerte forcejeo. En el lugar se encontraron otras tres armas de fuego.
La joven fue trasladada de inmediato a un hospital cercano, donde fue estabilizada y está fuera de peligro.
La causa, en manos de la UFI N°7 de la zona, fue calificada con los delitos de homicidio, lesiones graves, portación ilegal de arma de fuego, amenazas agravadas, abuso de armas y resistencia a la autoridad.