Sandra Paris finalizó el pasado viernes, su segundo mandato como Diputada Provincial por Juntos y compartió un mensaje en las redes sociales donde realizó un balance de toda su actividad desarrollada.
«Hoy se termina una hermosa etapa democrática, llego al fin de mi segundo mandato como Diputada Provincial, para mí fue un orgullo y honor representar a los vecinos de toda la provincia de Buenos Aires. Durante estos 8 años recorrí decenas de veces todos los municipios de la segunda sección, en busca de soluciones a las distintas problemáticas planteadas por nuestros intendentes, concejales y vecinos.
Abracé y puse todo de mi en dos grandes temas. La violencia de género y la administración de justicia. Trabajé en la temática de género tanto en la transversalización de la perspectiva como específicamente en la violencia de género. Con asesoras, asesores, colegas pares y muchas personas comprometidas pensamos un eje de acción que llamamos “Que la violencia de género no te sea indiferente”. Recorrimos varias veces la provincia, dimos charlas, escuchamos, tratamos de tender puentes para ser vehículo de salida a miles de víctimas del flagelo. En el entendimiento que la problemática era pluricausal y que su abordaje requería de la construcción de redes sólidas y permanentes. En ese sentido muchas de las propuestas legislativas apuntaron a ese enfoque. En este tema dejo lo hecho como pequeño aporte apelando al compromiso de quienes me sucedan para que continúen este camino.
Además, quiero agradecer a mis pares por darme la oportunidad y la enorme responsabilidad de representar al Cuerpo en diferentes acciones y entidades, pero en especial en el Consejo de la Magistratura. Mi participación en dicho cuerpo fue de entrega y compromiso total y agradezco a sus integrantes el respeto y la apertura al momento de realizar aportes, sugerencias o ideas. Siempre gocé del respeto y espacio suficiente para intentar construir una mejor justicia y seleccionar los mejores aspirantes.
Traté de desempeñar mi rol con el cerebro y acciones puestos en la Provincia de Buenos Aires, pero mi corazón les pertenece a Zarate, Lima y Escalada, y la segunda sección. Seguramente merezco muchas críticas y cometí errores, pero aun así sepan que siempre estuvieron en el centro de mis prioridades. Prueba de ello son los innumerables proyectos presentados para intentar mejorar sus vidas, pero también habla de este compromiso las oposiciones a cualquier iniciativa que pudo ser un perjuicio para “nosotras/os”. No hubo compromiso partidario ni conveniencia política alguna que me corriera de ese eje. Los intereses de las y los zarateños y mi sección electoral fue un límite inquebrantable que me enorgullece haber conservado siempre, sin dudar.
A los Limeños les pido disculpas por no haber logrado la autonomía que se merecen, pero sepan que estuve y estoy siempre acompañando. Que mi compromiso con el tema continúa y continuará, desde donde sea y donde me toque, trabajando para alcanzar este sueño colectivo.
Quiero agradecer a la UCR, mi partido de pertenencia, a quien jamás alcanzaré a agradecerle la oportunidad por el espacio brindado, creo haberle cumplido tanto dentro como fuera del recinto, en especial quiero agradecer el acompañamiento de los presidentes de mi partido, Daniel Salvador y Maxi Abad.
También vaya mi agradecimiento a todos los docentes que tuve a lo largo de mi vida en la educación pública, libre y gratuita, porque ellos me forjaron en mi formación y me enseñaron el valor del pensamiento crítico y de construcción.
Mis últimas palabras las quiero dedicar a mi familia, quienes estuvieron en cada momento de estos 8 años y a mis colaboradoras y colaboradores, con quienes integre este hermoso equipo, Alfredo, Liliana, Javier, Sara, Magalí, Melina, Stefania, Iván, Julia, Lautaro, Jerónimo, Maura, Alan, María, Claudia (Cali), Loli, Jorge, Graciela, Agatha, Lucio, Alfredito, Diego, Ricardo, Flavia, Agatha, Fredy, Agustina, Karina, Osvaldo, Fabián, Cristina. Nada, nada de lo hecho hubiese sido posible sin ellas y ellos. Soy la resultante del trabajo y acompañamiento de quienes me rodearon, me contuvieron en las “duras”, me guiaron en las “difíciles”, me “abrazaron” en las malas y festejamos en la buenas. De corazón, mi agradecimiento eterno».