El miércoles pasado se llevó a cabo una audiencia de la que participó la Jueza de Garantías del Joven, Dra. Bárbara Halecka, el fiscal de menores del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Dr. Martín Reinas y el defensor oficial del acusado.
En el encuentro el fiscal que lleva adelante la causa caratulada como «Abuso sexual agravado por el vínculo en concurso real con homicidio» realizó la presentación de los elementos probatorios recogidos en el marco de la causa y la Jueza de Garantías resolvió mantener la medida de seguridad, por lo cual el acusado de 15 años de edad continuará alojado en un Instituto de Menores de La Plata.
Esta medida tiende a generar las condiciones para que se lleven distintos tipos de análisis para evaluar cómo continúa la vida del menor imputado. En ese marco, desde la Fiscalía ya se dio intervención a la Asesoría de Incapaces y al Servicio Zonal de Promoción y Protección de los Derechos del Niño para avanzar en un trabajo interdisciplinario que continúe la tarea de abordaje sobre el menor. Esto se realiza porque más allá de ser un niño imputado en un proceso penal, debe garantizarse un proyecto de vida y un debido proceso.
Uno de los ejes de trabajo del Fuero Penal Juvenil es el formativo, mediante el cual se trata de sancionar al culpable pero también busca darle un carácter educativo y formativo al proceso, para que el menor pueda tener un proyecto de vida digno.
Desde la Fiscalía de Menores señalaron que si bien la investigación avanza y el hecho se encuentra esclarecido resulta fundamental aguardar una serie de pericias como exámenes de ADN para dar continuidad al proceso.
Hasta el momento el fiscal que lleva adelante la investigación logró reunir una serie de elementos probatorios como testimonios de vecinos del barrio, cámaras de seguridad, información obtenida de antenas telefónicas y de WIFI, que sitúan al menor acusado en el lugar y hora del hecho. Estos aportes habrían sido suficientes en esta etapa para que la magistrada determinara la continuidad de la medida de seguridad, aunque todavía quedan pendientes otras medidas de prueba.
EL HECHO
Voceros del departamento judicial de Zárate – Campana revelaron que se logró comprobar que la víctima de 8 años de edad tenía marcas de ataduras en las manos y los pies.
A raíz de ese motivo, se cree que el agresor redujo a la pequeña, atándola, para de esta manera consumar el abuso sexual, en el interior de la casa en la que vivían, ubicada en el barrio COVEPAM 1 de Zárate.
Uniformados de la Prefectura Naval Argentina (P.N.A.) fueron quienes arribaron primeramente al escenario del episodio y después un médico estableció que la menor estaba fallecida, aunque se creyó en un comienzo que se había ahogado mientras comía una galletita de acuerdo a lo que el acusado les había manifestado.
LA AUTOPSIA
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, los peritos de la Delegación Zárate – Campana de la Policía Científica determinaron, en la operación de autopsia, que la criatura presentaba signos de haber sido sometida sexualmente y que la causa del deceso había sido una asfixia mecánica.