Con el levantamiento de las restricciones y las ocupaciones totales para los servicios de transporte, volvieron a verse colectivos en el caso de Chevallier Directo a Once cargados de pasajeros sin distanciamiento y sentados en el pasillo.
Los usuarios de Campana advirtieron que en hora pico, tanto a la mañana como por la tarde, la espera de las unidades puede ser mayor a una hora pero los pocos micros que ingresan deben realizar el viaje sobrepasados, sumado a que el chofer después vuelve a parar en otras garitas para continuar subiendo pasajeros.
«No hay otra opción viajo así o no llego a mi trabajo» expresó un pasajero indignado en diálogo con Impacto Local. En ese sentido agregó «tienen que poner más unidades que pasen por Campana, son pocos los choferes que ingresar porque hay otros que cuando ya tienen todas las butacas ocupadas directamente no entran a la ciudad, por lo que la espera se hace eterna».