Fuentes policiales aseguraron que la camioneta Peugeot Partner utilizada por el sospechoso Gustavo Fabián D’Aversa (52) para huir del lugar del crimen de Glave, se encontraba abandonada a la vera del kilómetro 132 de la ruta 16, cerca de Presidencia de la Plaza.
Los investigadores aseguraron que el vehículo tenía sus cuatro puertas cerradas, por lo que fue trasladado para ser sometido a peritajes en busca de huellas.
Ante el hallazgo, policías de esa provincia comenzaron a buscar por la zona a D’Aversa (52), prófugo por el delito de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego», aunque no se descarta que el sospechoso pudo haber cruzado la frontera hacia Paraguay.
Agentes de la División Delitos Contra las Personas de Chaco habían recibido días atrás, desde la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Zarate- Campana, un pedido de colaboración en virtud a que tenía la información que el acusado estaría en la ciudad de Presidencia de la Plaza.
Fuentes policiales precisaron a Télam que este dato fue obtenido por las comunicaciones de los familiares con el sospechoso que lo ubicaban por esa zona, aunque en los últimos días ya lo daban como que había escapado a Paraguay.
Los pesquisas continuaban con las labores para localizar a D’Aversa en la zona y también para determinar si efectivamente cruzó la frontera hacia el país vecino.
El fiscal de la causa, Matías Ferreiros, había ordenado la captura de D’Aversa a nivel nacional, incluyendo Migraciones, como así también el secuestro de la Peugeot Partner dominio NAR094 que ahora fue encontrada por la Policía chaqueña.
Los pesquisas establecieron que las cámaras de seguridad captaron que por la discusión de tránsito se siguieron durante varias cuadras hasta que finalmente D’Aversa atacó a tiros a Glave (44) y arrolló el cadáver con su camioneta cuando emprendió la fuga.
La víctima fue hallada asesinada de cuatro balazos el viernes 6 de mayo a la altura del kilómetro 4 de la ruta 4, frente al Country Club Los Cardales, en la zona noroeste de la provincia de Buenos Aires.
En la escena fue hallado su auto Chevrolet Meriva, que estaba en marcha y con las luces encendidas, cinco vainas servidas y el teléfono del empresario, todos estos elementos que fueron secuestrados para ser sometidos a peritajes.
Los allegados al empresario, dueño de una fábrica de aberturas de aluminio, aseguraron que «era simplemente un trabajador, como cualquiera, que volvía a su casa a la misma hora y por la misma ruta que lo hacía todos los días para reencontrarse con su familia». Télam.