Más de 15 municipios de la provincia de Buenos Aires están llevando a cabo iniciativas cannábicas. Uno de ellos es Escobar, que está avanzando a paso firme con su proyecto de producción de aceite con fines medicinales, a partir de un convenio con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Ministerio de Salud de la Nación.
El cannabis crece en territorio bonaerense a partir de los proyectos de investigación y producción que llevan a cabo los municipios, en muchos casos para abastecer a sus vecinos con los derivados y en otros también con proyecciones de producción a mayor escala para generar ventas y fuentes de trabajo.
Desde el pionero General La Madrid, pasando por Tornquist, Saladillo, Rivadavia, Castelli, San Vicente, San Martín y Las Flores, entre otros, más de quince comunas incorporaron iniciativas cannábicas.
En Escobar, el Municipio está abocado a la elaboración de aceite de cannabis con fines medicinales. Para eso, ya comenzó con la instalación y el acondicionamiento de la planta donde realizará la producción, ubicada en el predio del Polo de Educación Superior, en la localidad de Ingeniero Maschwitz.
El convenio que firmó la Comuna en diciembre del año pasado, en el marco de la ley nacional 27.350, apunta a desarrollar producción en hidroponia, una técnica de cultivo a base de agua y sustrato inherente, que está a cargo de especialistas del INTA y de la Secretaría de Salud local.
La planta de producción se está instalando en unos contenedores, a pocos metros de la huerta agroecológica municipal.
El aceite de cannabis rico en CBD -compuesto natural no psicoactivo o psicotrópico- se usa como complemento o suplemento alimenticio, remedio tópico o tratamiento farmacológico para el alivio del dolor crónico, la inflamación en enfermedades inflamatorias intestinales o cutáneas, la ansiedad, la depresión o la gravedad y frecuencia de las convulsiones en epilepsias refractarias, entre otras propiedades terapéuticas.
También se emplea para tratar síntomas de enfermedades neurológicas o neuropsiquiátricas como la esclerosis múltiple, el alzhéimer, el párkinson o la esquizofrenia. Junto con el otro cannabinoide más estudiado, el THC, ha demostrado inducir la muerte de células cancerosas in vitro e in vivo en modelos animales, inhibiendo la progresión del tumor.
Desde el Municipio informaron que la primera producción de aceite de cannabis medicinal será distribuida en el hospital municipal Néstor Kirchner, de Maquinista Savio, en el polo sanitario de Matheu y en las UDP (Unidad de Diagnóstico Precoz) de Garín y Maquinista Savio.