Una madre pide justicia por su hija luego de haber denunciado con pruebas gráficas el abuso que el progenitor de la nena de 8 años ejercía sobre ella.
Romina Vargas denunció que padeció durante 15 años violencia psicológica por parte de su marido con quién tuvo tres hijos. El hombre, según testifica la mujer, retuvo durante todo ese tiempo sus documentos y no le permitía salir del hogar a excepción de «llevar y traer a los chicos de la escuela» reveló. Esta tarde llevó a cabo una manifestación en la vivienda del acusado junto a otros amigos y familiares que también exigen que se agilice la actuación de la justicia.
«Todo empeoró con la pandemia» expresó angustiada, ya que la situación de confinamiento agudizó la condición de encierro en la que ya vivían previamente. La damnificada relata que comenzó a notar cambios en el comportamiento de su hija «aproximadamente en noviembre del año pasado» y que «notaba cosas raras, pero creí que estaba paranoica» remarcó y recordó que en su infancia fue víctima también de abuso sexual.
El pasado 15 de junio 2022 descubrió a su exmarido «con la mano debajo de la ropa» de la pequeña. Ante el aberrante hecho Romina, muy a su pesar, fue paciente y logró obtener las pruebas que demostraran los actos perpetrados por el papá de su hija.
Luego de ello realizó la denuncia correspondiente y desde entonces su hija no ha sido citada a pericias psicológicas además de no haberse iniciado la causa judicial contra su progenitor.