El Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia de la provincia de Buenos Aires comunicó que en el último año 525 chicos y chicas egresaron de establecimientos oficiales o conveniados para pasar a convivir con nuevas familias. El Registro Unificado Estadístico de Niñez y Adolescencia (Reuna) analizó los egresos entre el agosto de 2021 y este mes, tomando como punto de referencia el Día de las Infancias.
«Hemos registrado un leve aumento, de 496 a 525, en las guardas con respecto al mismo ciclo anterior», explicó el director ejecutivo del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia, Germán Urman. Asimismo, agregó: «A pesar de que el número frío no parece significativo, para quienes trabajamos en esto, cada niño que logra un egreso por guarda y luego una adopción es una satisfacción enorme y un derecho que estamos restituyendo».
Según el informe, de los 525 chicos, 264 son niñas y adolescentes mujeres y 261 varones. Además, se especificó las edades de los menores: 220 tienen de 0 a 5 años, 219 de 6 a 11 y solo 85 de 12 a 17 años.
«La adopción, que consideramos quizás el acto de amor más grande que existe, históricamente se rige por una cuestión que debemos trabajar junto con la sociedad entera: el deseo de los pretensos adoptantes de tener un bebé o un niño, que alcanza casi el 90 por ciento y por el contrario menos del 5 por ciento tienen disponibilidad adoptiva para un pre adolescente o adolescente», remarcó Urman.
A su vez, el funcionario hizo hincapié en el problema de los plazos al momento de adoptar, aunque debería desmitificarse un poco el tema. «Adoptar un niño o un grupo de hermanos tiene etapas que no pueden saltearse ni apurarse y además aquí no se trata de encontrar una chica o u chico para satisfacer los deseos de una pareja o de una persona adulta, por más que se trate quizás del acto de amor más grande del mundo; por el contrario, lo que se busca es buscar la persona adecuada para cumplir con el anhelo y el derecho de los pibes a vivir en familia», explicó.
Cabe señalar que, durante la adopción se lleva a cabo tres momentos. En primer lugar, la construcción del vínculo entre la niña, niño y adolescente y la familia con encuentros temporales. Durante esta etapa, el Sistema de Promoción y Protección de Derechos, mediante los Servicio Zonales y Locales, que coordina el Organismo tiene un rol trascendental a través del acompañamiento profesional. Estos servicios tienen un equipo interdisciplinario integrado por psicólogos, abogados, trabajadores sociales, entre otros.
La segunda etapa consiste en, si es que el juez así lo decide, el inicio a la guarda donde los postulantes se encontrarán a cargo del cuidado y crianza del niño. Finalmente, se realiza el juicio de adopción.