La fiscal Ana Laura Brizuela, que investiga el femicidio de María Alejandra Abbondanza ocurrido el fin de semana en Campana, indicó que si bien los miembros superiores del cuerpo de la víctima estaban apartados un poco del resto del cuerpo quemado, “no hay evidencia de que haya habido un desmembramiento previo a la carbonización”.
De acuerdo a la opinión de los peritos forenses que trabajaron en el lugar del hallazgo de los restos de la mujer, posiblemente el mismo fuego proveniente de la parrilla, lugar en que el asesino la habría puesto tras matarla, habría producido la separación de ciertas partes del cuerpo.
En diálogo con radio Mitre, Brizuela confirmó que tanto Agustín Chiminelli, el sospechoso, como sus padres, Liliana Sánchez y Carlos Chiminelli, están actualmente imputados como coautores del homicidio agravado de la víctima, acompañante terapéutica.
Asimismo la fiscal detalló cómo fue el hallazgo de los restos de Abbondanza en las primeras horas del sábado, después de que la familia de la mujer denunciara que desconocían su paradero. En la casa donde vivían los Chiminelli, los investigadores encontraron ropa con manchas de sangre en lo que era la habitación del hijo de la pareja. A metros, había un balde en cuyo borde también había manchas.
“Seguimos recorriendo la casa y fuimos hasta esa suerte de departamento en el fondo. Le preguntamos a la madre [del principal acusado] si vivía alguien, pero nos decía que no recordaba a quién le alquilaba”, contó la funcionaria sobre las trabas que ponía Liliana Sánchez para que avanzara la investigación.
Finalmente, la mujer contó que ese inmueble estaba desocupado. “Cuando abrimos la puerta, ya en el marco había una mancha símil hemática. Se notaba que la habían querido limpiar. Y también había una suerte de palma con rastros de sangre. Fue ahí que los peritos nos confirman la presencia del cuerpo de Alejandra”, indicó Brizuela.
De manera inmediata, fueron convocados los peritos que en ese momento estaban trabajando en un terreno baldío a dos cuadras y donde habían hallado las bolsas con vestimenta que usaba Alejandra.
La supuesta frase del asesino
El padre del principal sospechoso del femicidio de María Alejandra Abbondanza, la mujer que el pasado sábado fue encontrada parcialmente incinerada en una casa de la ciudad bonaerense de Campana, aseguró esta semana, en su indagatoria, que es inocente y admitió que su hijo le confesó que había matado a una persona y la había quemado en la parrilla, informaron fuentes judiciales.
”Maté a una persona y la quemé en la parrilla”, dijo Agustín Leonel Chiminelli (24), según relató su papá, Carlos Rubén (69) en su declaración ante la fiscal Ana Laura Brizuela, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Zárate-Campana, quien lo indagó como coautor del “homicidio calificado” de Abbondanza.
En su descargo, el jubilado aseguró que él no tuvo “nada que ver” con el crimen, tal como lo había manifestado momentos antes en su respectiva indagatoria su esposa y madre de Agustín, Liliana Esther Sánchez (64). La mujer declaró que ella se enteró de lo ocurrido cuando llegó la Policía a su casa; sin embargo, fue su esposo el que se refirió al diálogo que él mantuvo en ese momento con el hijo de ambos, que vive con ellos.
De todos modos, los padres no pueden declarar en contra de sus hijos, por lo que, desde lo jurídico, estos dichos del joven no cuentan como una confesión, aclaró un vocero judicial.