El hombre de 24 años acusado de haber cometido el femicidio de María Alejandra Abbondanza, cuyo cuerpo semiquemado y desmembrado fue hallado en la parrilla da una vivienda de la ciudad de Campana, se negó hoy a declarar nuevamente. Agustín Leonel Chiminelli lo hizo luego que la fiscal de la causa le exhibiera las nuevas pruebas incorporadas al expediente.
La fiscal Ana Laura Brizuela, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Campana, convocó a una audiencia que se hizo esta mañana para mostrarle al imputado por “homicidio agravado por haber mediado violencia de género” los nuevos elementos que fueron introducidos en la causa. Se trata de las fotografías del lugar del hecho, el levantamiento de rastros y las declaraciones de las exparejas de Chiminelli (24), a quien tildaron de “muy violento” y que tenía una restricción de acercamiento a una de ellas, según precisaron fuentes judiciales a la agencia Télam.
En este escenario, el joven se negó a declarar nuevamente y continuará detenido como principal sospechoso del crimen de Abbondanza (38), junto con su padre Carlos Rubén Chiminelli (69) y su madre Esther Sánchez (64).
La representante del Ministerio Público aguardaba el análisis de los teléfonos celulares de la víctima y el acusado para conocer si tuvieron comunicaciones en los días previos al femicidio.
Sobre el móvil del femicidio y presunta relación entre Abondanzza y Agustín Chiminelli, la fiscal aseguró a la prensa que “la familia (de la víctima) dice que era un ‘hola y chau’, y los vecinos nunca los vieron juntos”.
El femicidio fue descubierto el sábado pasado por la mañana en una casa ubicada en Moreno y Alberdi, en la localidad de Campana. Ana Laura Brizuela, la fiscal de aquella ciudad bonaerense que investiga el salvaje crimen, recibió el último miércoles el resultado preliminar de la autopsia y de a poco comenzó a tener certeza sobre lo ocurrido entre la tarde del viernes y la mañana del sábado pasado. Una de ellas es la causa de muerte: la mujer de 38 años fue asesinada de un violento golpe en la cabeza.
Técnicamente, el informe forense indicó que Alejandra murió por un traumatismo encefálico craneano grave y además fue carbonizada. Según confirmó la fiscal Brizuela todavía no se pudo determinar si Chiminelli (24) quemó a la víctima cuando todavía estaba viva o la prendió fuego en su parrilla después de haberle quitado la vida a golpes. “Primero la golpeó y luego la quemó. En principio no podemos inferir que haya estado viva todavía cuando la quemó. Aún esperamos el informe final”, dijo Brizuela.
Luego del hallazgo de los restos de la mujer, los rastrillajes policiales en la zona arrojaron otras pistas. En un tacho de basura de la cuadra se encontró, dentro de una bolsa, una mancuerna y una toalla ensangrentadas. De acuerdo con la fiscal, los golpes que presentaba el cadáver son compatibles con esa pesa de gimnasio hallada.
El cadáver de Abbondanza estaba desmembrado en varias partes. Una de las dudas que había era si el asesino lo había cortado. Sin embargo, la autopsia y la observación de los expertos forenses permitió arrojar luz sobre esta incógnita. Según revelaron, Chiminelli no amputó los miembros de la mujer. Lo que creen los investigadores es que el fuego de la parrilla produjo severas lesiones en el cuerpo y a partir de ahí se produjo el desmembramiento de los brazos. “Los médicos entienden que fue producto de la carbonización. No es algo que se hizo ex profeso.”, explicó Brizuela.
CON INFORMACIÓN DE: Infobe y Télam