La fiscal Ana Laura Brizuela, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Campana, brindó fuertes detalles al canal TN sobre el caso del femicidio de María Alejandra Abbondanza al cumplirse una semana del brutal episodio que conmueve al país. Hay tres detenidos acusados: un joven de 24 años y sus padres.
Al tomar conocimiento sobre la filmación en la que se ve cómo Alejandra saluda a Agustín Chiminelli (24) principal acusado y luego ingresa al domicilio junto a su perrito, la fiscal comentó que lo primero que hicieron fue «ir hacia el frente de la casa y en ese momento la progenitora, Liliana Sánchez (64) comienza con una actitud evasiva y primero nos manda a la casa de la esquina. La propiedad de ella no está en la esquina pero sí tiene salida a las dos calles, hacia el frente y por un pasillo a la calle Moreno que es el lateral. Entonces vamos hacia la casa del vecino y nos dice que el garage no es de él».
Luego de las evasivas de la madre del acusado, la Fiscal Brizuela remarcó que les dió permiso para ingresar y describió «esta propiedad tiene la particularidad de tener dos viviendas dentro del mismo predio. La casa principal que es donde viven los tres acusados, con los tres dormitorios, baño, cocina, comedor, una suerte de cuarto más arriba y un lavadero y un garage». En ese sentido detalló que en el garage «lo primero que encontramos fue un balde con un lampazo y en el borde del balde había manchas símil hemáticas, sangre, luego de esto encontramos algunas prendas del acusado, Agustín Chiminelli, en su habitación que también tenían manchas símil hemáticas».
Al recordar con precisión aquel fatídico día la Fiscal delineó «nos dirigimos hacia la parte posterior de la vivienda donde hay un pequeño patio de 3×3, todo de cemento y a escasos tres o cuatro metros de la puerta de la cocina está la puerta y la ventana de esta otra propiedad que está emplazada en el fondo. Cuando llegamos ahí le pregunto a la imputada ‘¿señora tiene la llave de esta vivienda?’, me responde que eso está alquilado y le vuelvo a preguntar a quién pero comenzó con una serie de actitudes negativas hasta que finalmente reconoce que no estaba alquilado, que estaba vacío y nos termina entregando la llave».
En el marco de la puerta de aquella propiedad «vemos que estaba recubierto por Tarquini (revestimiento) y vemos algunas marcas que también se correspondían con manchas de sangre y en la puerta propiamente dicha había un palmar parcial, es decir, la marca de la palma de la mano parcialmente también marcado con sangre, se notaba que parte de la puerta lo habían intentado limpiar porque estaba corrido esto y ahí fue cuando recurrimos a la presencia de personal de policía científica» reveló Brizuela.
Ya con la presencia de policía científica «nos encontramos con una habitación de esta propiedad que estaba vacía y en esa habitación había un colchón, algunos sillones y ahí es donde nosotros atribuimos que ocurrieron los golpes, los principales golpes a María Alejandra, porque era una escena completamente limpia, el piso mojado, piso de madera muy mojado, tal es así que el ventilador de techo estaba prendido a los efectos de que eso se secara y encontramos manchas símil hemáticas en varios lugares de esta propiedad».
Posteriormente subieron a la terraza de la vivienda «a esta suerte de quincho y nos encontramos con los restos de María Alejandra sobre una parrilla» reveló la fiscal y describió que la parrilla «estaba apagada y fría. A raíz de pericias de los expertos estimamos que para haber alcanzado ese estado de carbonización el cuerpo requirió entre tres y seis horas de exposición a un fuego muy importante, intenso».
En ese marco los investigadores estiman que «los padres ya estaban en la vivienda. Se logró establecer por el cuerpo médico forense de Zárate-Campana que el foco ígneo no estuvo centrado en la parte de la cabeza por eso tuvimos suerte en el sentido que esa parte estaba más conservada, protegida del fuego entonces pudieron determinar que esos golpes que recibió María Alejandra en la cabeza fueron los que le produjeron el fallecimiento» dijo la titular de la UFI 2 de Campana y recalcó que la víctima «ya había fallecido cuando fue expuesta al fuego que no es un detalle menor».
PRINCIPALES INTERROGANTES:
A pesar de que en los últimos días aumentó la cantidad de pruebas sobre el caso, la Fiscal hizo hincapié en las principales dudas en las que están trabajando para poder despejarlas mientras que los tres acusados siguen detenidos. En primer lugar uno de los interrogantes es la dificultad de poder establecer «la hora fehaciente del fallecimiento de María Alejandra justamente por las condiciones en las que se encontraba el cuerpo y tampoco se puede estimar un período de sobrevida de acuerdo a los traumatismos que ella presentaba. No podemos estimar cuánto tiempo estuvo viva después de recibir los golpes hasta fallecer». Al mismo tiempo afirmó que pudieron confirmar que Alejandra «fallece por los traumatismos encefalocraneano que sufrió, que fueron varios».

Además a raíz de los procedimientos investigativos realizados se estableció que los padres de Agustín Chiminelli ingresaron a la vivienda dos horas después que Alejandra aunque lo que no se sabe es «si cuando ellos ingresan a la vivienda ella seguía con vida, esa es la cuestión ahí es donde radica lo que tenemos que resolver ahora y a lo que estamos abocados».
Por otro lado se precisó que «al cuerpo lo comenzó a incinerar más tarde, lo hizo ya llegada la noche, porque es una zona céntrica, es imposible que hubiera hecho semejante maniobra sin poder advertirlo tuvo más probabilidad de tener éxito al hacerlo durante la madrugada» enfatizó Brizuela.
Si bien los elementos de prueba siguen siendo analizados los investigadores continúan estudiando la cuestión que radica en el que el ataque ocurrió en la planta baja y que probablemente Agustín la llevó hacia la parte superior de la vivienda él solo, sin ayuda, como principal hipótesis «entendemos que por la estatura y el peso de ella, recordemos que ella pesaba 51 kg y medía 1,60m mientras que él mide 1,85m y es corpulento podría haber subido el cuerpo hasta la terraza debido al estado de adrenalina en el que se hubiera encontrado en esa situación» señaló la Fiscal.
Lo que descartan por completo es que Agustín pueda haber hecho todo lo que se hizo después «porque es mucho más que haber subido el cuerpo, es subir el cuerpo, limpiar un lugar a cero porque el lugar estaba muy bien limpio al detalle y también haber hecho este derrotero durante toda la noche, sacando bolsas también cuidadosamente acomodadas con elementos de prueba que por suerte pudimos recuperar y también el perrito que por suerte seguía ahí y a él (por el acusado) hasta se lo ve pasar con el perrito con la correa una vez más, la última vez donde él va hasta el campito a tirar las prendas de Alejandra y la correa» remarcó la representante del Ministerio Público.
Otro de los interrogantes pasa por establecer el tipo de relación que mantenía Alejandra con Agustín ya que según detalló la fiscal todos los conocidos de la víctima dijeron eran nada más que vecinos con un ‘hola y chau’. En ese marco la Fiscal puntualizó «no tenemos determinado qué es lo que pudo haberla llevado a este domicilio, sí evidentemente hay un conocimiento, ella lo tuvo que haber conocido por lo que se ve en las imágenes pero no sabemos cuál es la naturaleza de ese vínculo y estamos trabajando para poder determinarlo». Con respecto a las pericias del celular de ella, no se pudo avanzar debido a que cuenta con un sistema de seguridad elevado aunque se puso a disposición de la Fiscal un sistema de última generación que hay en Argentina para poder acceder al celular de la víctima por lo que podría ser revelador su contenido en las próximas horas.
Vale recordar que el femicidio fue descubierto el sábado 17 pasado por la mañana en una casa ubicada en Moreno y Alberdi, en la localidad de Campana. Ana Laura Brizuela, la fiscal que investiga el salvaje crimen, impuso la misma calificación legal para el joven y sus padres acusados como coautores, la de homicidio por haber sido cometido por un hombre en perjuicio de una mujer mediando violencia de género, es decir, femicidio.
En este escenario, el joven se negó a declarar dos veces y continuará detenido como principal sospechoso del crimen de María Alejandra Abbondanza (38), junto con su padre Carlos Rubén Chiminelli (69) y su madre Esther Sánchez (64).