Con la salida del turno noche del sábado, la planta permanece cerrada. No hubo ingreso de personal este domingo y, entre las 2:00 y las 6:00 de la mañana, se llevaron a cabo tareas técnicas para la parada de fábrica.
La fábrica tiene un sistema rotativo de trabajo que le permite trabajar las 24 horas de de los siete días de la semana para poder abastecer la fuerte demanda interna y la exportación.
Ante el conflicto gremial venían operando al 50% de su capacidad. Esto se debió a que por la medida de fuerza no se permitía el ingreso de personal. Aún así, gran parte de los trabajadores lograban ingresar y cumplir con sus obligaciones.
En estos momentos, los portones de ingresos continúan bloqueados. Anoche, se hizo un recital en la vereda de la fábrica y, entre otras cosas, se instaló una mesa de pool para que pudieran jugar los delegados gremiales.
Esta parálisis del sector pone en riesgo la producción automotriz. Las empresas más afectadas son las que producen pickups ya que se abastecen, principalmente, de cubiertas nacionales. La falta de stock llevaría a que esta semana se produzca la suspensión de actividad en alguna de estas empresas.
Durante el fin de semana, directivos de las terminales estuvieron analizando los pasos a seguir en los próximos días. Hay que recordar que Nissan y Renault, hace unas semanas, debieron suspender la producción de los modelos Frontier y Alaskan, en Córdoba, por falta de cubiertas.
Las negociaciones entre las partes llevan más de 100 días. Ante la firme posición de los fabricantes de sostener su propuesta, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), que responde al Partido Obrero de izquierda, amenazo con nuevas medidas de fuerza y una radicalización mayor del conflicto.
En una comunicación a los afiliados, a la que tuvo acceso Ámbito, los delegados sindicales anunciaron que realizarían “todas las acciones legales necesarias para proteger los intereses del conjunto de los trabajadores, comprendiendo que no puede pasar de este mes la resolución de esta instancia o la inevitable radicalización del conflicto.”
El gremio vino realizando, en las últimas semanas, distintos paros en las fábricas de Fate, Pirelli y Bridgestone.