El Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) a nivel nacional, Abel Furlán expresó en declaraciones a Radio 10 que «no se puede abandonar los espacios de discusión aunque tengamos posiciones distintas dentro de la Confederación General del Trabajo (CGT)» al analizar el contexto económico y social que atraviesa el país que afecta a los obreros.
Ante las internas protagonizadas por el dirigente camionero Pablo Moyano quien amenazó con alejarse de la CGT, Furlán deslizó «decidir arbitrariamente o por afinidad quienes se sientan en la mesa de discusión con el Presidente en un momento tan sensible de la economía nacional y de la situación de vida de los trabajadores es un grave error». En ese sentido sentenció «nada de eso justifica abandonar los espacios de poder y generar el vacío que debilita la democracia y nuestra representación de la masa popular».
Al ser consultado sobre la respuesta de la CGT ante el atentado que sufrió la vicepresidenta Cristina Kirchner, el sindicalista señaló que la primera posición adoptada fue la de «haber decretado un paro y haber movilizado a todo el movimiento obrero en repudio de ese atentado porque detrás de ese hecho está también la clara intención de atropellar todos los intereses y conquistas de los trabajadores». Aunque lamentó que luego esa primera medida fue rechazada «fue una discusión, no se pudo votar, no hubo consenso y por eso no se concretó pero que no se haya concretado en el marco de la CGT para llevar adelante el repudio de la manera que la planteamos no quiere decir que los trabajadores no se hayan manifestado en la plaza, los que faltaron en todo caso fueron los dirigentes».
Ante ese escenario Furlán realizó una autocrítica de la postura de la CGT y lanzó «hemos sido muy mansos hasta acá los trabajadores nadie nos puede señalar de que nosotros hayamos tenido alguna responsabilidad ahora eso no significa que no sintamos que tenemos que demostrar rebeldía ante tanta injusticia». Además el dirigente metalúrgico detalló que «hoy la economía crece, la producción crece, las empresas cada vez tienen mayor rentabilidad y los trabajadores cada vez ganamos menos, en la puja redistributiva hoy los trabajadores ganamos menos».