En los últimos meses, el Municipio de Campana ha intensificado los operativos de tránsito nocturnos con foco en el consumo de alcohol. «No solo es preocupante el porcentaje de positividad de los controles, sino también el alto grado de alcohol detectado en los conductores», explicaron.
Con un claro consenso entre las principales fuerzas políticas del país y la provincia de Buenos Aires, todo indica que tanto en el territorio nacional como en el bonaerense se sancionará antes de fin de año la «Ley de Alcohol Cero al Volante» (ya tiene media sanción en ambos Congresos).
Al mismo tiempo, en los últimos meses, el Municipio ha intensificado los operativos nocturnos de tránsito con foco en la alcoholemia. Estos controles se realizan particularmente los fines de semana a través de la Dirección de Tránsito y Transporte, con el apoyo de la Patrulla Urbana y la Policía Bonaerense, bajo la coordinación de la Secretaría de Seguridad y Prevención Ciudadana
Y los resultados no han sido los mejores: el 20% de los conductores ha dado positivo de alcoholemia. Así, uno de cada cinco conductores de los más de 350 vehículos controlados desde septiembre en nuestra ciudad ha arrojado un índice de alcohol superior al permitido.
«No solo es preocupante el porcentaje de positividad que registramos en los controles realizados, sino también el alto grado de alcohol detectado en los conductores», explicaron desde el Municipio.
Hasta que quede firme la sanción de la «Ley de Alcohol Cero al Volante» y entre en vigencia, el nivel máximo permitido para conducir cualquier tipo de vehículo es de 0,5 gramos (500 mg) por litro de sangre. En tanto, para conducir motocicletas o ciclomotores, lo permitido es hasta 0,2 gramos (200 mg).
Mientras que rige la tolerancia cero para quienes conducen vehículos destinados al transporte de pasajeros, de menores y de carga.
De acuerdo a la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), cuando un conductor circula con alcohol en sangre, aumenta hasta tres veces las posibilidades de protagonizar un siniestro vial; está más expuesto a tomar decisiones temerarias como circular con exceso de velocidad y sin cinturón de seguridad; y circula con disminución en las facultades visuales y con menor capacidad de concentración y reacción.
Desde la ANSV también han remarcado que el alcohol está presente en una de cada cuatro muertes en siniestros viales y que esos accidentes de tránsito son la principal causa de muerte en jóvenes menores de 35 años.
«Está claro que los accidentes de tránsito son un riesgo para la vida de nuestros vecinos y que el alcohol incrementa notablemente esas posibilidades», remarcaron desde el Municipio.
«Pero también sabemos que, aun cuando no hay víctimas fatales, los accidentes generan igualmente una serie de consecuencias sumamente negativas para sus protagonistas y sus familias. Por eso estamos trabajando mucho en la concientización y en mejorar las condiciones de tránsito y circulación en nuestra ciudad, porque es una forma de cuidar la salud y el bienestar de todos los vecinos», agregaron.
TRAS LA INFRACCIÓN
Cuando se constata una infracción por alcoholemia positiva, el personal de la Dirección de Tránsito labra el acta correspondiente, retiene la licencia del conductor y, en caso de encontrarse solo o no haber un conductor «responsable», también se secuestra el vehículo.
Posteriormente, el infractor debe abonar la multa correspondiente, además, cumplir con la inhabilitación para conducir que marque el Juzgado de Faltas, como así también asistir a cursos obligatorios que le son impuestos como parte de la sanción.
«Queremos que los vecinos tomen conciencia y entiendan que, si consumieron alcohol, no deben conducir. Queremos también que se incorporen hábitos como el de «conductor responsable», así no se dan estas situaciones», cerraron desde el Municipio.