Tras la finalización del partido Argentina-Países Bajos, cientos de hinchas se concentraron en la esquina de Justa Lima y Rómulo Noya para realizar el tradicional festejo. Sin ningún tipo de presencial policial en la zona, las consecuencias quedaron a la vista y los principales perjudicados fueron los comerciantes. Fuera de control un grupo de delincuentes atacó a varios locales, provocaron destrozos y robos.
La propietaria del local Cheeky de Justa Lima y Noya se lamentó por lo sucedido y en redes sociales expresó que se acercó durante los festejos y el frente de su local estaba dañado «todo roto, marquesinas, cables con corriente colgando, vidriera rota». Además advirtió que hizo sonar su alarma de seguridad para que intervengan efectivos policiales y «demoraron más de 45 minutos en llegar, siendo que ya habían dado aviso desde la central de alarmas, fueron ellos quienes me contuvieron vía telefónica hasta que llegó la fuerza policial, esta misma se encontraba postada en Ameghino y Justa Lima, en Brown y R, Noya». Por último sentenció que «lo más curioso es que nadie veía nada del vandalismo que los simpatizantes estaban cometiendo y no solo en mi local sino que también en los aledaños, golpeando persianas con piedras etc».
Por su parte la comerciante y ex concejal de Juntos, María Elena Gallea expresó al respecto que «es necesario entender que cuando festejamos ninguna persona debe salir dañada, lastimada o perjudicada. Este martes queremos volver a festejar, pero con RESPONSABILIDAD Y EMPATÍA POR EL OTRO, a los comerciantes nos cuesta mucho mantener nuestras fuentes de trabajo».
Comercios ubicados sobre calle Rivadavia también fueron víctimas de la delincuencia donde por lo menos dos sufrieron destrozos y fueron robados ya que ni siquiera la tormenta detuvo a los pocos malvivientes que empañaron un gran festejo.