Ventura tomó asiento para declarar. Antes de ingresar al juicio, aseguró que “con buena cara no voy a mirar” a los rugbiers acusados. Ni siquiera los miró, al tenerlos por primera vez cara a cara luego de casi tres años.
Dijo que no conoció a Fernando Báez Sosa y que al único de los imputados que conocía a es a Máximo Thomsen. “Con ellos (los rugbiers) no tenía ningún tipo de trato, solo sabía quiénes éran porque éramos de la misma ciudad”, dijo. El MPF preguntó si alguna vez habían tenido algún altercado o problema con él. El defensor Hugo Tomei objetó la pregunta y la presidenta del tribunal no hizo lugar a la objeción.
Ventura amplió: “Con Lucas Pertossi, porque una vez habló mal de mí. Dijo que yo le parecía un tonto. Nos miramos mal en un boliche”.
“Vo acá estás como testigo, pero sabemos que estuviste imputado en la causa”, le dijo el fiscal Gustavo García y le pidió que rememore “qué fue lo que sucedió”.
Entonces, relató el momento en que fue detenido. Los rugbiers miraron atentos su relato. Luciano Pertossi, el más alejado del estrado, estiró su cuello para ver:
“Me vino a buscar la Policía a mi casa, me llevan a Campana, no estaba esposado ni nada. Me sacan el DNI y el celular y me dicen que tengo que ir Gesell por el asesinato de un chico. Me esposan y me suben a un auto. En Villa Gesell me recibe la DDI y cuando llego ahí preguntaba porqué estoy ahí y ahí me explican que se me inculpaba del asesinato de un chico”, afirmó. Recordó que el expediente no marca quién lo culpó.
“Estuve 3 o 4 días incomunicado. El lunes me llevaron a declarar, me llevaron tapado primero. Me encuentro con mi abogado que me dice que voy a tener que declarar. Yo dije que sí porque no tenía nada que ver”, siguió.
Luego, le exhibieron mensajes que cruzó con un primo suyo tras enterarse del crimen y de que los rugbiers habían sido detenidos. Un mensaje dice: “Los odio yo. Ojalá vayan presos por pelotudos porque mataron a un pibe”, escribió Pablo.
EL MPF le pregunta por qué. Ventura contesta: “Varias veces a la salida del boliche los había visto pelear en grupo allá en Zárate. En grupos de 3, 4, 5. Contra dos personas. Siempre eran mayoría ellos”.
Siguuieron con otros mensajes que se mandó con un amigo, “Fran”. “Ojalá los metan en cana. A Lucas Pertossi y a (Matías) Benicelli los odio más que nada”, escribió Pablo.
El MPF pregunta por Benicelli, a quién no nombro. Ventura dice: “No una vez tuve un cruce, pero nada más…”
En otro chat a un amigo, le dice: “Me quieren meter a mí en el quilombo de Gesell. Aparentemente uno de los que estaban en Gesell me nombró a mí. Si me nombró Pertossi lo hago cagar, te juro”.
Su amigo le dice: “Qué paja, recordá que estuviste conmigo en casa anoche”.
Los rugbiers ingresaron a la sala a las 9:33, rodeados por el anillo de 13 penitenciarios que los custodia. En el sector derecho de la sala, de lado de los familiares de la victima, están Tomás D’Alessandro, uno de los nueve amigos de Fernando que declaró en la segunda jornada y Óscar Rossi, el papá de Julieta, novia de la víctima, que declaró ayer también.
Marcial Thomsen, padre de Máximo, el principal acusado, también está presente.