El fiscal Juan Manuel Dávila aseguró en su alegato en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa que Juan Pablo Guarino y Tomás Colazo, amigos de los acusados, mintieron en su declaración. Para los detenidos pidió prisión perpetua.
“Quedaron inmutados, no se acordaron de nada… No tengo dudas de que por una omisión, mintieron, por lo que se va a solicitar que se forme causa por separado por el delito de falso testimonio” sostuvo el Fiscal Dávila.