Un caso de crueldad extrema se tornó público y se hizo viral en los últimos días, al conocerse que un vecino de Ingeniero Maschwitz fue acusado de haber adoptado como mascota a una minipig, aunque al poco tiempo la mandó a matar para comerla entre amigos.
En cuanto al animal, los minipigs son pequeños cerditos que en los últimos años comenzaron a ser adoptados como mascota, por su aspecto, buen carácter e inteligencia. No obstante, necesitan lugares amplios y llegan a pesar hasta 100 kilos.
Según detalló El Día de Escobar, la protagonista de la triste historia es Roma, una cerdita de 3 años que desde bebé fue criada por Mariela Stamboulis y su familia. Incluso crearon una cuenta de Instagram con 800 seguidores (the.minipig_roma) donde publicaban su día a día. Sin embargo, después de una mudanza sus dueños ya no pudieron hacerse cargo de ella por falta de espacio, por lo que decidieron darla en adopción aspirando a que no pierda su calidad de vida.
Fue así que un vecino de Ingeniero Maschwitz, a través de las redes sociales, contactó a la familia mostrándose interesado en cuidar Roma. Con aparentes buenas intenciones, Facundo Medina le dijo a Stamboulis que él y sus hijas deseaban recibir a la minipig. Además, aseguró contar con un lugar adecuado para su crianza y le mostró fotos de su casa, ubicada en un barrio cerrado de la localidad vecina.
Así fue como el jueves 5 de este mes Medina pasó a buscar a Roma por la casa de la mujer, ubicada en General Pacheco. La anterior dueña afirma haber corroborado con las fotos que el nuevo ambiente para la cerdita era propicio, al tiempo que sintió que el adoptante era una persona confiable.
Por eso, ese mismo día el hombre se llevó a la minipig en su camioneta hacia el que sería su nuevo hogar. Incluso, cuando subió con el animal al vehículo se sacó una selfie y la publicó en sus redes sociales:“Con la chanchiii”, posteó. Luego le mandó a la familia original un video de Roma jugando con dos niñas.
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Giro
Lo que parecía una historia con final feliz se convirtió en una pelicula de terror para Roma y la familia original. Tal como consigna el medio antes mencionado, en los grupos de venta y cuidado de minipigs empezaron a alertar sobre Medina, acusándolo de haber fingido interés por la mascota para después matarla y comerla en un asado.
De hecho, había circulado un audio de WhatsApp donde un conocido de Medina decía: “Me contó que recién llegó de llevar la chancha. Ya prendió el fuego. Qué guanaco, qué maldito. No lo hubiese agarrado. Lo hubiese dejado con la dueña. Pobrecita”.
En este sentido, de acuerdo a las versiones que luego trascendieron, Roma habría roto el corral donde la tenían resguardada y eso enfureció a su nuevo dueño. Disgustado con la situación, en lugar de devolverla se la dio a un vecino para que la sacrificara y la cocinara, con la condición de que le diera una parte para poder comerla.
Cuando se enteró sobre el macabro rumor, la mujer contactó a Medina para preguntarle sobre la minipig. Aunque al principio evadió las preguntas, después dijo que se la había dado a una persona «porque no la podía cuidar más» y finalmente le ratificó lo peor al afirmar: “La chancha está en otro plano”, reveló Stamboulis, angustiada.
Escrache y desmentida
El caso fue rápidamente difundido en las redes sociales, donde se generó un fuerte repudio por lo sucedido con la mascota. Las acusaciones y el rostro de Medina se viralizaron.
El acusado ensayó una defensa particular: “Yo no tengo nada que ver. Es un error informático (sic)». Además, aseguró: “Un estudio de abogados especializado en delitos informáticos está accionando en el caso contra todas las amenazas informáticas que estamos recibiendo yo y mi familia”. También negó que hubiera adoptado a Roma, a pesar de que en sus cuentas había publicado la foto con ella.
Por su parte, el activista animal argentino Fernando Pieroni, que convive con dos minipigs rescatados, confirmó que ya hay una denuncia penal realizada por el abogado Alfredo Carrillo. La misma se encuadra dentro de la ley 14.346 por maltrato animal y averiguación de ilícito.
“Es terrible lo que hizo. Más allá de que se maten millones de cerdos, lo que hizo este tipo es de un gran cinismo. Era una chanchita preciosa, criada como un perro, y el tipo fue y la mató”, señaló Pieroni. Además, añadió que harán una demanda civil por daños y perjuicios hacia la familia que la dio en adopción.