Veterano entre los mediáticos de la Justicia, el abogado Miguel Angel Pierri indicó este viernes que podría representar a Blas Cinalli, uno de los jóvenes rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero de 2020 en la ciudad de Villa Gesell.
Según Pierri, los contactos en ese sentido están avanzando y en los próximos días definirán si llegan a un acuerdo, para que se encargue de las apelaciones de Cinalli a su condena de 15 años de prisión.
«A mi estudio se acercaron en consulta tres allegados de quienes que están condenados en el caso Fernando, me hicieron conocer la inquietud, yo les hice conocer las condiciones profesionales y económicas, luego tuvimos un segundo contacto el martes», dijo Pierri en diálogo con Vero Morilla en el programa Más Allá de las Noticias, que se emite por Radio Colonia.
El propio Blas Cinallii mantuvo contacto la semana pasada con el canal Crónica desde la Alcaldía de Melchor Romero, y allí expresó que «no estaba conforme» con el abogado que representa actualmente a los ocho acusados, Hugo Tomei. También dijo que tenía la intención de cambiar de defensor, pero que no lo hacía por un tema de dinero.
Pierri dijo que en el transcurso de este fin de semana se resolvería si llegan a un acuerdo, con uno de ellos. “Estamos un poco lejos todavía. Mi equipo estuvo teniendo contacto con un allegado que vive en Escobar de la familia Cinalli».
Sobre su pensamiento respecto de las penas que recibieron los acusados, sostuvo que, para él, la Cámara de Casación Penal Bonaerense les va a bajar la pena por participación secundaria a los tres condenados a 15 años de prisión: «Acá no se discute que son los asesinos de Fernando, pero yo creo que hay distintas participaciones», planteó.
“En el caso de (Blas) Cinalli y (Ayrton) Viollaz, me parece que tiene que ser planteado de otra manera porque por ser primarios le dieron la máxima del delito de partícipe secundario, pero estoy convencido que la Casación Penal les va a bajar la pena», aseguró.
Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Blas Cinalli fueron considerados partícipes necesarios y fueron condenados a 15 años de prisión, mientras que Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Benicelli, Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua por el delito de «homicidio doblemente agravado por homicidio premeditación y alevosía en concurso real».
