Al menos 500 camiones cargados con granos y vehículos no pudieron ingresar a las terminales portuarias para su exportación, y alrededor de 5 buques oceánicos no pudieron descargar ni cargar con autos, fertilizantes, granos y carbonato de litio -para la producción minera- entre otros productos, debido a distintos piquetes sindicales que impiden todo tipo de operación y paralizan la actividad portuaria desde el lunes a la noche. Los puertos TZ y el de Campana, Euroamérica se ven afectados.
La medida la está llevando adelante la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra), que agrupa a los gremios marítimos y portuarios, y afecta a las terminales de la Cámara de Puertos Privados Comerciales, por desacuerdo en la negociación paritaria.
Terminal Zárate es uno de los puertos afectados. Se trata de la principal puerta de exportación e importación de autos y camionetas del país, que también opera contenedores de transbordo de Paraguay y de los puertos del norte del país. Al menos 3.700 vehículos no pudieron ni cargarse (exportación) ni descargarse (importación) de los dos buques amarrados en espera, ni tampoco se operaron 1.700 contenedores en otro buque paralizado en el muelle.
Por su parte, tampoco pudieron operar ni buques ni camiones en las tres terminales portuarias de Grupo Euroamérica en Campana -por donde ingresa fertilizantes para el campo e insumos para la minería, y por donde se exportan productos de economías regionales, como el azúcar y los limones, cuya temporada acaba de arrancar- y Delta Dock, que también opera buques de vehículos.
Este tipo de buques (autos y graneles) son contratados por los cargadores por el período de tiempo que insume su operación punta a punta. Su tarifa se fija por día y, en el actual mercado, oscila los 50.000 dólares por día.
El momento es por demás inoportuno para un sector privado que incumple contratos de exportación y demora el ingreso de las divisas que el Gobierno manifiesta necesitar urgentemente, sino que tampoco puede hacerse de insumos y bienes por los que logró tramitar el engorroso esquema de cupos y autorizaciones impuesto por el SIRA.
La postura de la empresa, ante el reclamo del gremio de portuarios
Según informaron desde el sector empresario tras una consulta del portal «iProfesional», la paritaria se venía negociando «punto por punto» y, al menos desde el lado patronal, se sentían cerca de las pretensiones sindicales.
«Llevamos dos semanas negociando la paritaria que venció en abril. Estábamos a 2 puntos de diferencia, en una propuesta que oscilaba entre el 26 y el 30 por ciento para el trimestre abril, mayo y junio», explicaron.
La expectativa era juntar esas dos puntas en la mañana del martes durante una reunión en Trabajo, pero los gremios decidieron declararse en estado de alerta y movilización el lunes a la noche. A la reunión llegaron con otra propuesta totalmente diferente a la negociada horas antes: 38% más un bono de 100.000 pesos.
La conciliación obligatoria, llegó bastante tarde, alrededor de las 16 del martes. Pero desde las terminales portuarias confirmaron que los gremios no la acataron: «Las actividades están completamente paralizadas adentro del puerto y los portones de acceso están bloqueados», confirmó un directivo de una de las terminales afectadas.
La gravedad de una conciliación obligatoria no acatada se enfrenta a la liviandad con la que el Ministerio de Trabajo está manejando el tema: citó a las partes a una nueva reunión recién el próximo lunes 29 de mayo, por el fin de semana largo.