El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, consideró que las elecciones del domingo son definitorias. “Lo que escucho en la calle es que se va apagando lentamente Milei y va tomando mucho impulso la candidatura de Massa”, expresó el electo senador de la Legislatura Bonaerense en declaraciones radiales.
Sergio Berni es ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y senador nacional electo por la segunda sección de la provincia de Buenos Aires. Fue secretario de Seguridad de la Nación entre 2012 y 2015, senador de la provincia de Buenos Aires entre 2011 y 2019, y vocal del Comité Ejecutivo de Interpol entre 2014 y 2016.
¿Qué pálpito tiene de las elecciones del domingo? ¿Qué diferencia se espera? ¿Cree que se mantendrán los 15 puntos de diferencia que tuvieron en las generales?
Yo no hago futurología y mucho menos encuestas, pero estoy todos los días en la calle, y lo que escucho es que en la calle se va apagando de a poco el nombre de Milei.
Usted anunció que deja de ser ministro de Seguridad para asumir como senador de la Provincia. Con todo respeto por la importancia que tiene un cargo de senador nacional en la provincia de Buenos Aires, obviamente, siendo la seguridad uno de los grandes problemas de la provincia y siendo usted un hombre de acción, pareciera que el rol que va a asumir es menos ejecutivo que el que deja. ¿Qué lo llevó a tomar esa decisión?
Yo encabecé la lista de senadores en la segunda sección electoral, hemos ganado, y tengo la responsabilidad de asumir.
Mi cargo como ministro caduca el 10 de diciembre y en el Senado juramos el siete, por lo tanto, cuando el Poder Ejecutivo arme su gabinete se decidirá si continuo o no en el Senado, porque el Senado en la provincia de Buenos Aires tiene la posibilidad de que los senadores puedan pedir licencia para encargarse de un rol ejecutivo.
Ahora veo. No es que usted renuncia, simplemente que se acaba el mandato…
Claro. El 10 de diciembre vence el periodo de todos los ministros, y después el gobernador definirá cómo reestructura su gabinete.
En el mientras tanto está la jura de los senadores que fueron electos por el voto popular. Entre esos senadores estoy yo, que encabecé la lista de la segunda sección electoral.
Después, los ejecutivos reorganizarán el gabinete. Usted sabe que nosotros somos soldados de la causa, y estaremos donde el Poder Ejecutivo nos necesite.
¿A usted qué le gustaría hacer?
Mire, no es lo que a uno le gusta, es el hombre y sus circunstancias, el espacio político y las necesidades del espacio político.
A mí la tarea ejecutiva me apasiona. No es casualidad que yo sea cirujano y soldado de la Patria. Los cirujanos somos hombres de acción que estamos todos los días asumiendo una gran responsabilidad en un quirófano, la de la vida del paciente que está operando.
Ese acto de servicio se traduce también a la función pública. Tenemos esa característica, somos hombres de acción. Pero también integramos un espacio político, que definirá los roles por los próximos cuatro años, así que veremos cuál rol se define.
La figura del gobernador de la Provincia
¿Es correcto decir que Kicillof tiene hoy un poder propio, autónomo, a diferencia de hace cuatro años, cuando fue elegido por primera vez, y su poder era un traslado del poder de Cristina Kirchner? ¿Eso implica una mayor independencia de La Cámpora y Máximo Kirchner, y un poder de decisión mayor?
Axel Kicillof fue electo gobernador porque hubo una decisión de que el hombre que mejor representaba los intereses de nuestro espacio político era él.
Un hombre que ya venía de una experiencia de gestión en el Ministerio de Economía con Cristina Kirchner y que había sido una voz fuerte en su gestión como diputado nacional.
Yo no diría que el poder es mayor o menor, tenía un grado de representatividad por parte del espacio político nuestro. A partir de que le ganó abrumadoramente las elecciones a María Eugenia Vidal, casi por 20 puntos, empieza a gestionar, y así empieza a consolidarse el verdadero poder que tiene un gobernador de la provincia de Buenos Aires. Un poder basado fundamentalmente en la gestión de las políticas públicas.
Yo dije reiteradas veces antes de las elecciones que había un fuerte reconocimiento y un respeto por la gestión del gobernador Kicillof, y que eso iba a hacer que ganara las elecciones por un margen importante, y así fue. No lo adiviné, fue producto de estar todos los días en la calle y escuchar lo que se decía del gobernador Axel Kicillof.
Ahora lo que escucho en la calle es que se va apagando lentamente Milei y va tomando mucho impulso la candidatura de Massa.
¿El éxito de la gestión del gobernador Kicillof en los últimos 4 años implica que sería lógico que él presidiera el partido y no Máximo Kirchner?
Son dos funciones totalmente distintas, ninguna va atada con la otra, no son complementarias ni suplementarias y quien define, en definitiva, son los propios afiliados.
Esto se lo digo con la autoridad moral de haberme opuesto a Alberto Fernández como presidente del PJ nacional. A tal punto que, desde mi espacio político, juntamos los avales y presentamos una lista para darle pelea, porque entendíamos que su posición de presidente de la Nación no le atribuía la responsabilidad de ser presidente del PJ.
Después, ocurrieron diferentes situaciones, el gobernador Kicillof integraba la lista de Alberto Fernández y, para nosotros, que hubiera una voz nuestra en la representación del partido a nivel nacional era motivo suficiente para avalar esa lista.
Victoria Villarruel y el ejército
¿Cuál es su visión sobre la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza y la defensa que ella hace de las Fuerzas Armadas? ¿Qué opina de la perspectiva que ella tiene sobre la última dictadura? ¿Cuál es su visión como militar?
Como soldado de la Patria, yo abracé esa profesión con mucho orgullo y honor de pertenecer a, en mi caso en particular, el Ejército Argentino, que construyó una nación en base a la sangre y la vida de sus soldados.
Un ejército que supo ser glorioso no solamente en las batallas por la independencia y el mantenimiento de nuestra soberanía, como en Malvinas, sino también por su aporte a la ciencia, al desarrollo y la producción.
Ahora, como soldado de la Patria, también es indiscutible mi repudio a los años más oscuros de las Fuerzas Arandas. A diferencia de la presidenta Villarruel, que dice que la ESMA debería ser un espacio para escuelas, mi opinión es que la ESMA hoy es una gran escuela donde todos los argentinos que van salen con la convicción de que nunca más podemos vivir lo que vivimos en la dictadura militar. Estoy en un contrapunto de lo que opina Victoria Villarruel.
Me parece que ese negacionismo absurdo que plantea Villarruel es repudiado por la mayoría de los argentinos.
¿Qué porcentaje de los militares hoy en actividad en las Fuerzas Armadas cree que se sienten representados por Victoria Villarruel?
Cuando hablo con los camaradas que todavía están en actividad, en un momento tenía un consenso importante, pero me parece que se fue alegando ella misma de esa representatividad que le habían delegado algunos integrantes de las Fuerzas Armadas.
Villarruel se fue alejando del pensamiento de las FFAA, no es representativa. Yo no le atribuiría la representatividad total de los integrantes de las Fuerzas Armadas, porque creo que eso es totalmente falaz.
[FUENTE: PERFIL]