Especialistas médicos y médicas piden que se incorpore la tomografía como estudio de rutina para la detección precoz de cáncer de pulmón, que en la Argentina es la primera causa de muerte de esta enfermedad y solo el 20% de los pacientes son diagnosticados de manera prematura, según informó la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Pulmón, las y los expertos recomiendan incorporar la tomografía computada de baja dosis en aquellos pacientes de 55 a 75 años o en aquellos con antecedentes de al menos 30 paquetes-año (600 cigarrillos anuales) ya que «logra disminuir la mortalidad por cáncer en un 20%, debido a la detección precoz y el tratamiento oportuno», señalan.
En tanto, remarcan que, en los casos de pacientes que reciben un diagnóstico temprano, la chance de curarse asciende hasta el 90%.
Sin embargo, en la actualidad, la mayoría recibe el diagnóstico en etapas avanzadas de la enfermedad cuando las chances de recuperación caen estrepitosamente a menos de un 10%.
«En otras circunstancias, el 75% de los pacientes se encuentran en estado avanzado al momento de la consulta«, agrega el informe que surge del documento «Consenso Argentino para el Tamizaje de Cáncer de Pulmón» elaborada en marzo pasado por grupo de profesionales de distintas especialidades provenientes de centros médicos del país.
El cáncer de pulmón es la forma más frecuente de cáncer a nivel mundial, con aproximadamente 2,2 millones de nuevos casos al año y 1,8 millones de muertes anuales. Un dato no menor es que más de la mitad de los diagnósticos por este tipo de cáncer (58%) ocurre en las regiones menos desarrolladas del mundo, a lo que se suma una alta tasa de diagnóstico tardío y la consecuente disminución de las posibilidades de supervivencia.
De cada 10 personas que lo padecen, nueve son fumadoras, por lo que la cesación tabáquica es siempre la primera acción de todas las iniciativas que buscan prevenirlo.
En países desarrollados, los métodos de rastreo y los programas de cesación tabáquica han reducido enormemente la mortalidad por esta enfermedad mientras que en países más pobres se estima que uno de cuatro hombres fuma, lo que equivale a 933 millones de fumadores, el 80% de los cuales viven en países subdesarrollados.
«Hoy en día el tratamiento oncológico es muy caro, las nuevas drogas no están aprobadas en el ámbito público (por el costo), también son difíciles de prescribir en el área privada y vemos con desazón perder la oportunidad de tratamiento a varios pacientes, muchos de ellos jóvenes», explica la Karina Patané, cirujana torácica y coordinadora de la Sección Oncología de la AAMR.
Desde la asociación, sostienen que «el objetivo final en un futuro es lograr que se activen programas nacionales de rastreo tomográfico para la detección precoz del cáncer de pulmón» y concluye que «para prevenir el cáncer de pulmón es fundamental dejar de fumar» para así «aumentar las chances de éxito en el tratamiento es clave un diagnóstico temprano».