Alan Esteban Gabriel Ojeda, de 22 años, fue apresado en Lima. Se lo investiga por el «homicidio en ocasión de robo» de Teodoro Miguel Martínez (59) y Juan Antonio Martínez (29).
Un joven fue detenido acusado de haber participado en el doble crimen de un hombre de 59 años y su hijo de 29, asesinados cuando el padre se resistió a los tiros al asalto cometido por al menos dos delincuentes en una granja de una empresa avícola del barrio Irene, por lo que suman dos los apresados en la causa, informaron fuentes policiales.
Se trata de Alan Esteban Gabriel Ojeda, de 22 años, quien fue apresado este miércoles en la localidad de Lima por el delito de «homicidio en ocasión de robo» de Teodoro Miguel Martínez (59) y Juan Antonio Martínez (29).
Por el hecho ya había sido detenido Walter Cámara, también de 22 años, quien se negó a declarar tras su detención.
Los voceros indicaron que Ojeda será indagado en las próximas horas por el fiscal Alberto Gutiérrez, de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) 7 de Zárate.
Muertes en la madrugada
El doble homicidio fue cometido el 15 de enero, a las 2.30, en una granja de Lima donde al menos dos hombres armados ingresaron encapuchados a un predio de la empresa «Prosavic» con intenciones de robar en las cuatro casas que integran el complejo.
En esas circunstancias, los ladrones ingresaron a cada una de las viviendas y, en su huida, tomaron de rehén al vigilador del predio, Juan Antonio Martínez, por lo que su padre, al advertir la maniobra, intentó resistirse armado con una carabina calibre 22. En ese momento comenzó un tiroteo entre el mayor de los Martínez y los delincuentes, en el cual padre e hijo resultaron gravemente heridos.
Ante esta situación, la esposa de Teodoro Martínez llamó al 911 para pedir asistencia policial y una ambulancia, aunque al llegar al lugar los médicos constataron que padre e hijo habían fallecido como consecuencia de las heridas sufridas.
En tanto, un tercer residente del complejo fue asistido ya que los asaltantes le habían dado un culatazo en la cabeza.
Según los voceros, los ladrones escaparon luego de robar 300 mil pesos, billeteras y la carabina que había utilizado el hombre que se resistió al asalto.
Fuentes de la investigación señalaron que en el complejo vivían trabajadores de la mencionada empresa y que Juan Antonio ejercía el rol de vigilador del predio.
A su vez, un informante añadió que se encontraron varias vainas servidas en la escena del hecho y aseguró que los delincuentes utilizaron al menos un arma calibre 9 milímetros.