La paralización de la Construcción del Reactor Nuclear, Carem de Lima generó una ola de despidos que en principio desvinculó a 160 trabajadores. La totalidad de los afectados son representados por la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) Seccional Zárate, quienes se declararon en “estado de alerta y asamblea permanente” y el martes pasado tuvieron una nueva conciliación obligatoria en el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Desde el gremio consignaron que hasta el momento “no hubo soluciones inmediatas para la continuidad del proyecto Carem pero conseguimos una prórroga por cinco días hábiles para tratar de encontrar una solución al tema. De no arribar a una solución, estaremos de cara a un conflicto importante por estos despidos”.
Por decisión del Gobierno Nacional en el mes de marzo la construcción del reactor nuclear CAREM 25, uno de los proyectos insignias de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y que colocaría a la Argentina en el mercado mundial de este tipo de tecnología, con gran potencial exportador, quedó paralizada tras la cesantía de 160 trabajadores que participaban de la obra.
El CAREM es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina y, según informa la propia CNEA, tiene una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o de polos fabriles e industriales con alto consumo de energía (incluyendo la capacidad de alimentar plantas de desalinización de agua de mar).
El proyecto comprende una superficie de 18.500 m2, de los cuales alrededor de 14.000 m2 corresponden al llamado ‘módulo nuclear’, el sector que incluye la contención del reactor, la sala de control y todos los sistemas de seguridad y de operación de la central. La obra civil comenzó el 8 de febrero de 2014, momento desde el cual el CAREM se ha constituido como el primer SMR (modulares de baja y media potencia, según sigla en inglés) del mundo en estar oficialmente en construcción.
