A través de una solicitada, la Diputada Nacional de Unión por la Patria, Agustina Propato realizó un balance sobre los 6 meses de gestión del intendente Marcelo Matzkin y lanzó duras críticas.
«Se cumplen seis meses desde que asumió el nuevo gobierno en nuestra Ciudad, nuestro Partido y nada nuevo bajo el sol.
Después de varios años de parálisis de un gobierno desgastado que se había vuelto indiferente a las necesidades de los vecinos, de los barrios, de las instituciones y de las fuerzas vivas de nuestra comunidad, la renovación implicó necesariamente una esperanza. “Escoba nueva barre bien”, según el dicho popular, pero no parece aplicar en el actual gobierno local.
Fuimos durante este periodo y somos muy respetuosos de la mayoría que instituyó a este gobierno, pero en la responsabilidad de tomar la posta en pos de los casi 30 mil vecinos que nos dieron su voto de confianza, y en pos de la diferencia exigua del resultado, debemos interpelar a quienes en campaña prometían soluciones de infraestructura en la ciudad, de vivienda, de asfalto, de gestión de residuos; quienes prometían respuestas inmediatas en materia de seguridad y orden público (¿Y Bullrich?)- a quienes prometían proteger al sector comercial, a la producción y al empleo; quienes iban a llevar eficiencia y trasparencia a la gestión municipal, eficiencia a la ejecución de partidas como el Fondo Educativo, quienes iban a mejorar el servicio de transporte y de suministro de agua- , y muchos otros temas muy importantes, que no admiten más discurso, que necesitan SOLUCIONES.
Siempre me gusta destacar la enorme potencialidad de Zárate, de Lima, de nuestras Islas y de Escalada; nuestra fuerza productiva, industrial, nuclear, automotriz, rural, y nuestra potencialidad turística, con la belleza de nuestra inmensa zona insular- y allí los olvidados isleños- la potencialidad portuaria; la familia de Escalada que hacen de la tradición y de la cultura una comunidad que invita, y el capital más valioso: nuestro inmenso pueblo lleno de hombres y mujeres de trabajo, de esfuerzo, de niños con sueños y de adolescentes y jóvenes que nos interpelan en generar las condiciones para su desarrollo, para proyectarse: tener donde trabajar, donde construir sus vidas; de eso se trata esta vocación de la política, de asumir esas responsabilidades y rodearse de un equipo idóneo y profesional, gestionar el erario público y articular con los distintos estamentos para concretar estos propósitos, los propósitos de un servidor público.
Ahora bien: ¿Basta solo con la legitimidad de origen? ¿Una elección es un cheque en blanco? NO. Lo más importante para quienes creemos en la política como herramienta de transformación es eso, transformar. Dignificar. Defender nuestra ciudad y a nuestra gente. Promover. Producir. Desarrollar. Generar las condiciones para mejorarle la vida a nuestros vecinos. Por eso hoy, habiendo pasado un tiempo prudencial, nos decidimos a hacer un balance, y lo que vemos es una conducción que se parece más a la continuidad, que a algo nuevo. Una conducción que prometió defender a nuestra producción y a nuestra industria y se quedan impávidos ante el desmantelamiento del plan nuclear(Claro! Los jefes políticos del Intendente, de Juntos por el Cambio, son socios de este gobierno y corresponsables de la posible y eventual privatización mixta de las Centrales Nucleares y del Carem), con lo que significa para nuestros trabajadores y nuestras familias, y para nuestra nación por supuesto. Una conducción que hace silencio, un silencio cómplice ante la paralización de la obra pública y el consecuente desempleo de muchos vecinos y la estrepitosa caída de la actividad económica. Una conducción que le prometió el oro a los barrios y solo les dió el barro, que cada día están peor y con más urgencias y necesidades. Una conducción que dijo venir a terminar con los negocios de la política y hoy es socio de los mismos que criticaba. Una conducción que denunciaba corrupción en la gestión pasada y está llena de funcionarios de la gestión anterior y se las arregló hasta para enmascarar lo de Zárate Básquet, que era su caballito de batalla, o tal vez, su caballito de Troya.
Una conducción que hizo su campaña en base a la procedencia zarateña, y hoy está rodeada de funcionarios y funcionarias que no son zarateños y que no están consustanciados con los desafíos de nuestra localidad.
Hoy se cumplen 6 meses de la asunción de “su nuevo gobierno” Sr. Intendente, que de Nuevo Zárate tiene mucho y de Nuevo no tiene nada.
Es hora de que los funcionarios funcionen, porque Zárate, Lima, Escalada y nuestras Islas se merecen que quienes tienen en sus manos el poder y el deber de hacerlo, honren el mandato popular, dando el máximo esfuerzo, compromiso, profesionalismo y amor por nuestro bendecido Pueblo.
Nuestro sueño siempre está vigente, el de hacer de Lima la Ciudad que nos merecemos, cuidando de nuestras Islas, de Escalada, y así construir de verdad Un Zárate Grande».