El Banco Mundial, en colaboración con S&P Global Market Intelligence, presentó esta semana el Índice de Desempeño de los Puertos de Contenedores (CPPI) 2023, en el que Terminal Zárate junto a otros dos puertos argentinos fueron reconocidos por su eficiencia y movimiento.
Puerto San Martín, Puerto Terminal Zárate y Puerto de Buenos Aires se destacaron en este listado global.
El Puerto General San Martín, ubicado en Santa Fe, fue el mejor posicionado de Argentina, ocupando el puesto 176 a nivel mundial y el 28 en América Latina. Este puerto ha mostrado una notable eficiencia, a pesar de la sequía prolongada que afectó la producción agrícola del país y redujo el volumen de granos transportados.
Terminal Zárate, en la provincia de Buenos Aires, aparece en el puesto 265 mundial. Esta terminal privada, forma parte del Grupo Murchison y se suma al listado por primera vez, demostrando su creciente importancia en el comercio fluvial argentino.
El Puerto de Buenos Aires, la principal terminal portuaria del país, mantuvo su presencia en el ranking, ubicándose en el puesto 269 mundial. Este puerto mejoró su posición regional, subiendo del puesto 38 al 33 en América Latina.
El informe del Banco Mundial analiza 405 puertos de contenedores en todo el mundo, evaluando la eficiencia basada en la duración de la estadía de los buques en las terminales. La última edición del CPPI se basa en más de 182,000 escalas de embarcaciones, 238.2 millones de traslados y alrededor de 381 millones de unidades equivalentes a 20 pies (TEU) durante 2023.
El economista principal de Transporte del Banco Mundial, Martin Humphreys, destacó que, aunque los desafíos derivados de la pandemia de COVID-19 han disminuido, el transporte de contenedores sigue siendo un sector volátil e impredecible.
Contrariamente a los avances de los puertos argentinos, el Puerto de Montevideo se encuentra entre los 25 puertos con peor rendimiento en el CPPI, ocupando el puesto 384 de 405. La baja eficiencia de esta terminal uruguaya ha generado preocupación entre los exportadores, que señalan los altos costos operativos como un factor crítico.