El goleador de Racing Club de Avellaneda, Adrián “Maravilla” Martínez visitó la Unidad 21, donde brindó una charla para 100 personas privadas de libertad y participó de una ceremonia religiosa junto al pastor Juan Carlos Chevriau.
La actividad espiritual se realizó en el Salón de Usos Múltiples de Mediana Seguridad de la Unidad que forma parte del Complejo Penitenciario Campana. Hasta allí llegó el pastor Chevriau, acompañado por el jugador profesional de fútbol Adrián Martínez.
El destacado deportista, nacido en la localidad de Campana, tuvo hace unos años atrás un breve paso por la Unidad 21 donde estuvo detenido por un dudoso episodio del que luego fue desvinculado.
Ahora, a los 31 años, “Maravilla” se destaca en el Racing Club de Avellaneda, pese a que nunca hizo Inferiores, ya que luego de estar preso, recién llegó de forma regular al fútbol con 23 años.
Antes, apenas había tenido una experiencia en Villa Dálmine a los 17 y solo había jugado en un club local amateur llamado “Las Acacias”.
Previo al fútbol y a su breve espacio de detención había trabajado como recolector de basura y albañil.
Luego del encuentro religioso, a través del cual se busca reconfortar la espiritualidad de los privados de libertad Adrián, brindó una charla motivacional a más de 100 internos, contándoles su experiencia de superación basada en la fe en Dios, el perdón, la humildad y la posibilidad de mejorar cada día.
Además, Martínez se refirió a su infancia, a su familia, su paso por la cárcel y de su experiencia en el fútbol, todo, tratando de llegarle a cada uno con un mensaje alentador, asegurándoles que si se lo proponen puede insertarse nuevamente a la vida cotidiana, una vez que logren su libertad: “Como me pasó a mí que pude recuperar mis sueños y hacerlos realidad”.
Estuvieron presentes en la charla el jefe del Complejo Penitenciario Campana, Mario Clementi; el Secretario del Complejo, Guillermo Rodríguez; La subdirectora de Administración, Vanesa Bruschi; el subdirector de Asistencia y Tratamiento, Maximiliano Taborda; el subjefe de Vigilancia, Gonzalo Urquiza y el auxiliar de Tratamiento, Emmanuel Viera.