Según un estudio de la Universidad Torcuato Di Tella, más de la mitad de la población argentina se encuentra en situación de pobreza. La cifra representa un nuevo récord y enciende las alarmas sobre la crisis social que atraviesa el país. Se trata de un trabajo que se realiza trimestralmente en base a la Canasta Básica Total del INDEC.
De forma previa a conocerse los índices oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), una universidad privada reveló que la pobreza en la Argentina alcanzó al 50,5% de la población durante el primer semestre de 2024 y afecta más de 23.175.00 personas en todo el país.
Así lo reporta el Nowcast de Pobreza, un índice elaborado por el Director de la Maestría en Econometría de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), Martín González-Rozada, que se respalda en información trimestral de la Canasta Básica Total (CBT) del INDEC. Su metodología se actualiza todos los meses y la estimación está basada en la proyección de la estructura del mercado laboral.
«Para el promedio del ingreso total familiar (ITF) se proyectó para el semestre un incremento interanual de 214,8%. Con estos datos y la simulación de los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del primer y segundo trimestre de 2024 se proyectó la tasa de pobreza”, explican desde la institución. En consecuencia, la proyección promedio de la cifra de pobres de 52,6% durante el período comprendido entre enero y marzo y del 48,5% entre abril y junio generan un porcentaje semestral del 50,5% a la población total.
Posteriormente, en el informe revelan que «la proyección sugiere que alrededor del 50% de las personas viven en hogares urbanos pobres. La EPH es una encuesta representativa de una población urbana que en el semestre de referencia se estimó en 29,3 millones de personas lo que implica que alrededor de 14,8 millones viven en hogares urbanos pobres».
$870.000 para no ser pobre
El costo de la canasta básica total (CBT), que se utiliza como umbral para medir la pobreza, creció 2,6% en junio, lo cual significó la variación mensual más baja desde noviembre de 2021. Con este aumento, una familia «tipo» necesitó 873.169 para no ser considerada pobre.
En paralelo, la canasta básica alimentaria (CBA), con la cual se sitúa la línea de indigencia, subió apenas 1,6%, el número más acotado desde junio de 2020, cuando la demanda estaba fuertemente deprimida por la cuarentena decretada a raíz de la pandemia de Covid-19.
De este modo, según los datos oficiales publicados este viernes por el INDEC, una familia compuesta por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años, requirió $393.319 para no caer en la indigencia.
En este contexto, el informe de la UTDT llama a las autoridades a tomar medidas urgentes para reducir la pobreza y mejorar la situación social del país. Entre las medidas propuestas se encuentran:
-Aumentar los ingresos de los sectores más vulnerables: Esto podría hacerse a través de medidas como la actualización del salario mínimo, la creación de empleo y la ampliación de programas sociales.
-Reducir la inflación: Se deben implementar políticas fiscales y monetarias que permitan controlar la inflación y evitar que siga erosionando el poder adquisitivo de las familias.
-Mejorar el acceso a la educación y la salud: La inversión en educación y salud es fundamental para romper el ciclo de la pobreza y generar oportunidades para las futuras generaciones.