Una simple jornada de trabajo para dos operarios de una empresa de internet en el barrio Santa Genoveva en Neuquén terminó insólitamente con una campaña de difamación en su contra. Los trabajadores terminaron escrachados como presuntos delincuentes a través de imágenes de las cámaras de seguridad de una vecina y tuvieron que salir a aclarar que sólo estaban prestando servicio. Sin embargo, el escrache repercutió hasta el colegio de uno de los hijos de los empleados.
El hecho ocurrió este miércoles cuando los operarios de la empresa Tresa S.R.L., que presta servicios a Fibertel, fueron captados por una cámara de una vivienda ubicada en la calle San Juan de Neuquén Capital. Allí, su imagen fue difundida por redes sociales, acusándolos de presuntos ladrones.
Desde el Sindicato Argentino de Televisión repudiaron el escrache: «La gravedad del hecho ha escalado al punto de que nuestros compañeros fueron notificados en los colegios donde asisten sus hijos, poniendo en riesgo su integridad física ante una falsa denuncia, en un contexto de alta sensibilidad social debido a los hechos de inseguridad».
En este sentido, solicitaron que la vecina pida disculpas y desmienta públicamente la difamación, como así también instaron a la sociedad a «actuar con responsabilidad» ante situaciones similares para que, en caso de que cualquier duda ante algún operario de telecomunicaciones, «se comuniquen con la policía más cercana a su domicilio», agregando que los trabajadores siempre están «claramente identificados».