Este domingo a las 17:23 hs, Atucha I salió de servicio y finalizó su primer ciclo operativo, tras 50 años de generación de energía.
«Empezamos un nuevo capítulo: durante los próximos 30 meses, trabajaremos en la extensión de vida para que la central pueda funcionar de manera segura y eficiente por 20 años más» indicaron desde Nucleoeléctrica. «Con la experiencia y el compromiso de siempre, seguimos impulsando el potencial nuclear del país» afirmaron.
“El proyecto permitirá que Atucha I opere durante 20 años más, asegurando su aporte a la matriz energética nacional y promoviendo el desarrollo de capacidades técnicas que posicionen a Argentina en el mercado global de servicios nucleares» señaló Lamagna, quien también destacó el compromiso del gobierno nacional por “fortalecer y expandir el potencial nuclear argentino, en un contexto de revitalización mundial de este tipo de energía, que ofrece oportunidades de desarrollo en la incorporación de capitales privados”.
Atucha I, como toda instalación industrial, cuenta con una vida útil de diseño que marca el período durante el cual sus componentes y equipos pueden funcionar de manera segura y eficiente. Cumplido este ciclo, se debe realizar una parada de extensión de vida, la cual durará 30 meses y permitirá realizar las tareas de mantenimiento, inspecciones y mejoras necesarias para que la central funcione en forma segura por un nuevo ciclo.
Todo este proceso se realizará de acuerdo a lo dictaminado por la Autoridad Regulatoria Nuclear, organismo dedicado a la regulación y fiscalización de esta actividad, que se encarga de emitir la licencia que habilita a Nucleoeléctrica Argentina a operar sus instalaciones.