La vicepresidenta argentina terminó su breve gira por Europa con una reunión privada con el Santo Padre. El encuentro fue prolongado y se dio luego de las duras críticas de Francisco por la represión a las protestas sociales.
“Se habló de los problemas del país”, fue el rápido comentario que hizo Victoria Villarruel luego del encuentro que mantuvo este lunes con el papa Francisco en El Vaticano. La reunión dejó varios elementos significativos para quienes quieren ver señales en las imágenes y en el tiempo de las reuniones con el Santo Padre.
Estuvieron reunidos durante una hora, lo que significa un encuentro prolongado y, además, se vio un clima de cordialidad entre ambos. Como es habitual en este tipo de visitas al jefe del Estado Vaticano, hubo también un intercambio de regalos.
La reunión cobra mayor trascendencia porque Francisco criticó recientemente el accionar de la policía (hablo del gas pimienta como respuesta a las protestas), en un evento con los movimientos sociales el pasado 20 de septiembre. Allí también reivindicó la «justicia social» que tanto critica el presidente Javier Milei.
Luego de esas duras definiciones, Francisco recibió al secretario de Culto y hoy a la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Victoria Villarruel: «Gracias a vos, Santo Padre, por recibirme»
El encuentro comenzó puntualmente a las 8 de la mañana ( hora de Roma) tal como estaba agendado. Como indica el protocolo para las mujeres, la vicepresidenta acudió al encuentro con el papa con una vestimenta de color negro, que completó con una mantilla. Las imágenes de ocasión – que sirven a los periodistas para tomar la «temperartura» del evento – permitieron escuchar los comentarios en esos breves minutos registrados.
Lo primero que sorprendió es que cuando el papa Francisco la saludó y le dio la mano y a Francisco se lo notó de buen humor y se escucho con claridad el siguiente diálogo:
– «Todavía vivo y usted, ¿sobrevive?» , le dijo el Papa.
– «Sí, yo también, pero me alegra tanto verlo parado», le contestó la vicepresidenta ya que Francisco, caminó durante el ecuentro acompañado por un bastón.
La reunión se prolongó durante una hora y eso ya es un motivo para colocar en el haber de Victoria Villarruel. Fue una reunión larga y con gestos distenidos. Algo que ya se interpreta como un cambio de clima luego de las duras críticas recientes de Francisco hacia el gobierno de Javier Milei.
La duración tiene otro hecho positivo. Como se trató de dos personas que hablan en castellano – ambos, argentinos – fue un tiempo neto de conversación y no el que se ve reducido cuando el visitante del papa habla en otro idioma y se «pierde tiempo» con la traducción.
Fuentes vaticanas señalaron algunos aspectos de los conversado con el jefe de la Iglesia Católica. “fue una charla larga en un clima muy cordial, se habló de los problemas del país y el Papa escuchó atentamente los diversos temas que ella le planteó”.
Por su parte, del lado de la comitiva que estuvo con la vicepresidenta se dijo «su Santidad manifestó su interés por la situación de nuestro país. Francisco se mostró contento con el encuentro y agradecido con la visita».
Justamente, cuando llegó el momento de los regalos ocurrió un dato curioso.Victoria Villarruel le brindó comentario muy particular: «Gracias a vos, Santo Padre, por recibirme».
El intercambio de regalos entre Francisco y Victoria Villarruel
Enseguida de ese comentario, como también marca el protocolo, hubo un intercambio de presentes entre ambos. Villarruel le regaló una estatua de un caballo criollo con su porillo y un dulce español.
El papa en tanto, le dio un rosario a ella y a quienes la acompañaron al encuentro. Una réplica de imágenes de un pórtico y unos libros y declaraciones del papa en medio de la pandemia de Covid que azotó al mundo.
Luego, le abrió una página de un libro y se lo dio a la vicepresidenta para que leyera una frase de Santo Tomás Moro que dice así: “Dame Señor un alma santa que sepa aprovechar lo que es bueno y puro para que no se asuste ante el pecado sino que encuentre el modo de poner las cosas de nuevo en orden”.
La visita se puede considerar como un éxito o un punto favorable para la vicepresidenta, que tendrá su propia repercusión en el gobierno argentino. No trascendió que se haya hablado del tan demorado viaje a la argentina de Francisco. El cardenal Bergoglio no regresó nunca más a nuestro país desde que se fue en febrero de 2013 para participar del cónclave en la Capilla Sixtina que lo consagró como el papa Francisco.
Cuando la vicepresidenta se retiro de la sala de audiencias en la biblioteca del Palacio Apostólico, se escuchó el último díalogo:
– «A no falojar y a no perder el sentido del humor», la despidió Francisco.
– «No,no,no. Rezo por Usted, pero Usted también rece por mí», le pidio Villarruel al retirarse.