La Sala 1 de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Morón ratificó el fallo dictado por el Tribunal Oral Criminal Nº 1 que le denegó la libertad condicional al padre Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por el abuso sexual de menores, y seguirá cumpliendo su condena en la cárcel de Campana.
Fueron los camaristas Diego Matías Grau, Fabián Cardoso y Elisabet Miriam Fernández quienes rechazaron el recurso de apelación planteado por sacerdote, que no tiene abogado y se autorepresenta, y había solicitado acceder al beneficio por haber cumplido ya gran parte de la condena.
Además, realizó fuertes cuestionamientos al informe del Servicio Penitenciario que no recomendó sus salidas transitorias del Penal 41 de Campana, donde se encuentra alojado.
La Cámara de Apelaciones de Morón fundamentó su decisión al aclarar que el padre Grassi pretende invalidar un documento público, en este caso el informe de la dependencia carcelaria, es por “no compartir interpretaciones producto de valoraciones subjetivas” realizadas por la información recabada por los Grupos de Admisión y Seguimiento (GAyS).
Por tal motivo, para los camaristas eso “no constituye una base suficiente para plantear su nulidad” y deberían haber demostrado al menos «un vicio objetivo o un error en el procedimiento o en el contenido que afecte su validez de manera directa, y no meras divergencias subjetivas”.