Se trata de la locomotora conocida como «Victoria», que formó parte del legendario tren «El Gran Capitán». En Zárate se llevan tareas en busca de que vuelva a operar, un sueño difícil de cumplir, pero que a de a poco comienza a dar sus primeros pasos.
El Ferrocarril Urquiza está experimentando un período de renovación y mejoras significativas, tanto en su capacidad de transporte como en su material rodante. Recientemente, las locomotoras GM G22-cw 7921 y 7922 se convirtieron en las primeras en recibir ganchos mandíbulas, reemplazando los tradicionales ganchos de cadenas y paragolpes.
Pero una de las novedades más emocionantes es la restauración de la locomotora GM G22-cw 7927, conocida como «Victoria», que formó parte del legendario tren «El Gran Capitán» de Trenes Especiales Argentinos (TEA). Después de 9 años de inactividad y abandono en la estación de Gobernador Virasoro (Corrientes), esta icónica locomotora fue trasladada a la Base Zárate para su reparación.
La restauración de «Victoria» es un proyecto ambicioso que busca devolverle su antiguo esplendor. Tras una licitación pública, la locomotora será reparada por el ganador y se integrará a la flota de Trenes Argentinos Cargas.
Aunque el proyecto ha enfrentado desafíos, como la falta de inversión y repuestos, el arenado y la reparación de la carrocería ya han sido realizados. Sin embargo, la falta de financiamiento y decisiones políticas han retrasado su finalización.
EL GRAN CAPITAN:
“El Gran Capitan”, comenzó a operar en el año 2003, unía las provincias de Buenos Aires y Misiones, teniendo como posibles 50 paradas intermedias dentro de las cuatro provincias que atravesaba (Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes y Misiones).
La duración total del viaje era aprox de 26 a 28 horas (si no existían retrazos) habiendo cuatro servicios semanales (dos ascendentes y dos descendentes).
El día 11 de noviembre del 2011, corrió el último «Gran Capitán» de TEA, de forma ascendente, ya que el día 13 de noviembre conductores de La Fraternidad (Gremio que nuclea a los conductores ferroviarios) llevaron la formación desde la estación Garupa (Misiones) y la dejaron abandonada en la vía segunda de la estación Caza Pava (Corrientes).