La Cámara de Diputados de la Nación busca aprobar este miércoles un proyecto de ley destinado a combatir la ludopatía y el fenómeno de las ciberapuestas, estableciendo fuertes restricciones a la publicidad de los juegos de azar para frenar el creciente involucramiento de adolescentes y jóvenes en apuestas online.
El proyecto incluye una serie de medidas clave, como la prohibición de la publicidad en redes sociales, medios de comunicación y el patrocinio de equipos de fútbol por parte de empresas de apuestas. También establece la restricción de acceso a sitios y plataformas de juegos de azar y apuestas deportivas para menores de 18 años.
Aunque la sesión fue solicitada por la Coalición Cívica, Encuentro Federal, Democracia para Siempre y la izquierda, también se espera el apoyo de los principales bloques opositores, como Unión por la Patria, el PRO, la UCR y La Libertad Avanza, que han anticipado su disposición a dar quórum para el debate.
Frade declaró que en la votación de este miércoles «se sabrá quién está a favor y quién en contra de proteger la salud pública», y agregó: «Paremos las apuestas en línea y en el deporte. Paremos con la publicidad que invita a un camino sin retorno».
Aunque existen diferencias entre los distintos dictámenes presentados por los bloques, que varían en el alcance de las restricciones a la publicidad, se espera que pueda alcanzarse un consenso para su tratamiento.
El dictamen de mayoría prohíbe de manera tajante cualquier forma de publicidad, promoción o patrocinio de los juegos de azar en línea, incluyendo aquellos realizados por influencers, celebridades, deportistas, y a través de cartelería en estadios o eventos deportivos. Además, establece que la publicidad solo podrá realizarse dentro de casinos, bingos, hipódromos y otras casas de apuestas físicas.
El proyecto también autoriza únicamente las apuestas en plataformas online que tengan domicilio legal registrado en Argentina. Entre otras medidas, se limita el uso de tarjetas de crédito para realizar apuestas, permitiendo solo el uso de tarjetas de débito con un límite equivalente al de los cajeros automáticos. También se prohíbe la utilización de bonos o vales de bienvenida para incitar al juego.
Para evitar el acceso de menores, el proyecto contempla la implementación de un sistema de identificación biométrica de los usuarios mediante reconocimiento facial, utilizando la base de datos del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) para validar la identidad a distancia.
Finalmente, el proyecto establece sanciones severas para quienes incumplan la normativa, con penas de prisión de entre 3 y 10 años, según lo estipulado en el artículo 301 del Código Penal, para los titulares de plataformas y terceros involucrados en la promoción o facilitación de apuestas ilegales.