Nucleoeléctrica Argentina informa que la parada programada de la Central Nuclear Atucha II avanza conforme al cronograma establecido, con una proyección de retorno a operación para mediados de diciembre.
El proceso, que comenzó hace 84 días, forma parte de un plan regular de mantenimiento, inspección y mejoras que aseguran el funcionamiento óptimo y seguro de la planta. Durante esta parada, se están ejecutando 4.200 tareas programadas que incluyen inspecciones en sistemas críticos, mantenimiento preventivo y trabajos de modernización en componentes clave.
Un total de 1.730 personas, entre personal de planta y especialistas de 20 empresas contratistas, están trabajando de manera coordinada para completar estas actividades en tiempo y forma, cumpliendo con los estándares de seguridad nacionales e internacionales.
Sobre Atucha II
Atucha II, ubicada en Lima, provincia de Buenos Aires, cuenta con una potencia instalada de 745 MW, que la posiciona como un actor esencial en la generación eléctrica del país. La experiencia acumulada de más de 30 años en la operación de centrales nucleares permite a Nucleoeléctrica Argentina garantizar un aporte continuo y seguro de energía, que representa el 8% del consumo eléctrico nacional.
Desde Nucleoeléctrica se destacó que cada parada programada es una oportunidad para fortalecer la confiabilidad de las instalaciones y asegurar la producción de energía nuclear segura y eficiente.
Sobre Nucleoeléctrica Argentina
Nucleoeléctrica Argentina produce energía eléctrica mediante la operación de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse, con una potencia instalada total de 1.763 MW. Además de operar estas plantas y comercializar la energía en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), la empresa está a cargo del gerenciamiento de proyectos que garantizan la operación segura y confiable de sus instalaciones.
Con 30 años de experiencia en la generación de energía nuclear, la empresa aporta aproximadamente el 8% de la energía eléctrica del país, y sus actividades están sujetas a los más altos estándares de seguridad, siendo fiscalizadas mediante rigurosos controles tanto nacionales como internacionales.