María, una joven madre entrerriana que divide sus días entre la venta de ropa usada y su negocio de cotillón durante el carnaval, vive una amarga experiencia tras lo que parecía ser el golpe de suerte de su vida. Según relató ganó $103 millones en una plataforma de apuestas en línea, pero asegura que nunca recibió el premio completo en lo que aparenta ser una estafa en Gualeguaychú (Entre Rios).
La historia comenzó cuando María decidió apostar $10.000 en la plataforma. La fortuna estuvo de su lado y rápidamente su saldo ascendió a la asombrosa cifra de $103 millones. Emocionada, se comunicó con «la cajera de Gualeguaychú», la persona encargada de gestionar los pagos, quien inicialmente la felicitó y le explicó que el dinero sería transferido en cuotas de $1.000.000 por día debido a limitaciones operativas.
Obstáculos en el pago del premio
A pesar de estas promesas, los problemas comenzaron poco después. Según María, le ofrecieron primero $5 millones y luego $10 millones como pago único, pero ella rechazó ambas propuestas, exigiendo el cobro completo del monto. Como adelanto, recibió $1.000.000, pero la plataforma alegó posteriormente la existencia de un supuesto «límite de apuestas» que habría invalidado su ganancia.
Además, María sospecha que el premio fue cobrado por otra persona, ya que en el sistema figura como pagado, aunque no recibió el dinero. “Es un sueño que se convirtió en pesadilla. Con este dinero podría haber cambiado mi vida y la de mi familia, pero ahora me siento completamente estafada”, lamentó la joven en su testimonio.
Reclamos y lucha legal
Actualmente, María busca asesoramiento legal para avanzar con su reclamo y recuperar lo que considera legítimamente suyo. Este caso reaviva el debate sobre la falta de regulación en los casinos virtuales y los riesgos que enfrentan los usuarios al apostar en plataformas poco transparentes.
La joven madre espera que su lucha no solo le permita obtener justicia, sino que también sirva como advertencia para otros jugadores. Mientras tanto, continúa trabajando en la venta de vinchas y productos de carnaval para llevar sustento a su hogar.
«Confié en esta plataforma y ahora estoy pagando las consecuencias. Solo quiero lo que me corresponde«, expresó María, quien mantiene la esperanza de que alguien la ayude a recuperar el dinero que transformaría su vida. (Con información de Radio Máxima)