A través de un comunicado la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Regional Zárate expresó su total solidaridad con los trabajadores del Museo de la Ex ESMA y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, afectados por la decisión del Ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona de despedir a todo el personal y cerrar las dependencias el 31 de diciembre pasado. Desde la APDH destacaron la importancia fundamental del predio como centro de resguardo y producción de memoria histórica y solicitaron la reincorporación inmediata de los despedidos, en defensa de la verdad y los derechos civiles en Argentina y América Latina.
COMUNICADO:
EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA.
Desde la Delegación Regional de APDH Zárate manifestamos nuestra total solidaridad y apoyo a los compañeros y compañeras trabajadores del predio del Museo de la Ex ESMA y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. A partir de la decisión del Ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona de despedir a todo su personal el 31 de Diciembre pasado y cerrar sus dependencias, oficinas e instalaciones.
La sede de la Ex ESMA es el predio en el cual tienen su sede la Secretaría de Derechos Humanos, el Equipo Argentino de Antropología Forense, Abuelas de Plaza de Mayo y una gran cantidad de espacios civiles y estatales en su condición técnica, civil y profesional que permanentemente sostienen la producción, conservación y resguardo de todo el material de registro de lo sucedido en nuestro país durante la última dictadura. Contribuyendo permanentemente en el esclarecimiento y sanción de los crímenes cometidos en esta y otras dictaduras de Argentina y América Latina.
Como predio, el lugar también es reservorio de todos los fondos de la Ex CONADEP, hoy Archivo Nacional de la Memoria, en los cuales se encuentran todas las actuaciones e investigaciones de los organismos de derechos humanos en todo el país sobre lo sucedido en la última dictadura y el terrorismo de estado.
Solicitamos la pronta y total reincorporación de todos los compañeros y compañeras y el respeto a sus puestos de trabajo que prestan un servicio fundamental y esencial en defensa de la verdad, los derechos civiles y universales del Pueblo Argentino, en estos últimos 40 años junto a todos los organismos de derechos humanos, no sólo de nuestro País, sino de todo el mundo. Contra todas las formas de violencia y terrorismo estatal, las dictaduras y totalitarismos que siempre han intentado cercenar la iniciativa y el liderazgo de los sectores populares y la sociedad civil.
LA ÚNICA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA