En la noche del domingo, los feriantes de Emprearte vivieron una situación de extrema violencia e incertidumbre que, según denuncian, podría haberse evitado con acciones preventivas de las autoridades.
Aproximadamente una hora antes del cierre de la feria, una mujer, conocida en la zona por ejercer como “trapito” y con antecedentes de conducta agresiva hacia los feriantes y visitantes, irrumpió en el evento en un estado alterado, causando destrozos en la decoración de San Valentín, el tablero de electricidad y la guirnalda de luces que ilumina el predio. Además, profirió insultos y amenazas contra la organizadora de la feria, Mónica Federicci, y acusó a los feriantes de vender sustancias ilegales.
Desde hace meses, los trabajadores del espacio han presentado reclamos formales a las autoridades, incluyendo al secretario de seguridad de la ciudad, sobre la presencia intimidante de esta mujer y su vinculación con actividades delictivas. Sin embargo, no obtuvieron respuesta oficial. En cambio, alguien aparentemente filtró la denuncia a la agresora, lo que desencadenó un episodio de violencia extrema contra los feriantes.
El punto más crítico se dio cuando Federicci intentó dialogar con la mujer y fue agredida físicamente, además de recibir amenazas de muerte. Seis personas debieron intervenir para separarlas. La agresora continuó su ataque destrozando el alambrado, el cartel de la entrada y otros elementos del lugar, mientras insultaba y agredía a quienes intentaban contener la situación. En medio del caos, su hijo también golpeó a uno de los feriantes que documentaba los hechos. La mujer escupió a varias personas mientras aseguraba que su saliva contenía enfermedades infecciosas, generando aún más preocupación entre los presentes.
Los feriantes señalaron que alertaron de forma reiterada y la Policía, tardó en llegar al lugar más de 30 minutos. Incluso el intendente Marcelo Matzkin, presente en el lugar al momento de la detención, intentó comunicarse con las fuerzas de seguridad sin éxito. En ese sentido testigos indicaron que «durante su detención, la mujer también agredió al propio intendente».
Los feriantes, que trabajan en la feria como fuente de sustento, denuncian no solo la falta de respuestas ante las reiteradas advertencias sobre esta situación, sino también la exposición a un riesgo innecesario para su integridad física y su salud. Exigen que el Municipio se haga cargo de la reparación de los daños en el espacio de trabajo y de la provisión de medicación preventiva tras la agresión sufrida.
“Si estamos acá es porque necesitamos trabajar, porque nuestros ingresos no alcanzan. Ahora tampoco nos alcanza para pagar los medicamentos preventivos que necesitamos. Exigimos una solución urgente”, manifestaron los feriantes en un comunicado.
Desde la Feria Emprearte solicitan que las autoridades tomen medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los trabajadores y el público, y que se refuercen los controles sobre la presencia de personas conflictivas en el predio.
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