A casi un mes de la denuncia realizada por los vecinos de la calle Castelli al 2800, en Barrio Alberto, la situación sigue sin cambios. La calle continúa rota tras la intervención del camión recolector de basura, que se encajó y provocó daños en la vía, y el problema del suministro de agua persiste, afectando a varias familias de la zona.
«Los vecinos están haciendo malabares para tener agua», expresaron con indignación, ya que llevan semanas sin el servicio.
El problema de infraestructura también ha generado inconvenientes en materia de seguridad. Los residentes continúan sin poder ingresar sus vehículos a los garajes debido al mal estado de la calle, lo que los expone a robos e intentos de vandalismo.
Los afectados exigen una respuesta urgente de las autoridades municipales y de la empresa responsable del servicio de agua. «Es imposible vivir así. Necesitamos una solución ya», reclamaron los vecinos, quienes no descartan tomar medidas para visibilizar aún más su situación si no obtienen respuestas inmediatas.
